Joan Baldovi destacó que «al ser un acto laico, el bautizo civil debe ser respetuoso con la libertad de conciencia»
Primera ceremonia de la Ribera Baixa.
Sueca celebró ayer su primer «bautizo civil», en pleno debate comarcal sobre la conveniencia o no de regular y extender su implantación. Ciudades como Cullera se han negado rotundamente a celebrar actos de este tipo, mientras que otros municipios como Villanueva de Castellón no han puesto trabas para la celebración de un acto muy reivindicado por una sociedad civil cada vez más desvinculada de las tradiciones católicas.
Nayara, benvinguda a Sueca i al món». Con estas palabras Nayara Puig Reebaou, hija de Fouzia y Daniel, se convirtió ayer en la primera vecina de Sueca en recibir el conocido como «bautismo civil». La casa consistorial suecana albergó un sencillo acto en el que Joan BaIdoví, alcalde de la localidad, cambió el agua bautismal por fragmentos de la Constitución y de la Carta de los Derechos de los Niños de la ONU.
El alcalde llevó a cabo por primera vez este acto de bienvenida destinado a presentar al bebé en sociedad y a iniciarlo «en el camino de las actitudes cívicas basadas en los valores indivisibles y universales de la dignidad humana, la igualdad y la solidaridad», según palabras del propio Baldoví. «Quiero destacar que, al tratarse de un acto puramente laico, el acogimiento civil es plenamente respetuoso con la libertad de conciencia», recordó. Baldoví ofició esta ceremonia en el salón de plenos, pese a no contar aún el ayuntamiento con ningún reglamento que regule estas prácticas.
No obstante, y según ha podido saber Levante-EMV, el equipo de gobierno local presentará en el próximo pleno de febrero una moción para que el ayuntamiento cree una ordenanza que regule ceremonias civiles como las realizadas ayer: Además del bautizo civil, el consistorio pretende legalizar otros actos como el compromiso ciudadano, los entierros civiles, y las bodas civiles de plata y de oro.
Sueca se convierte así en el segundo municipio de la Ribera -Villanueva de Castellón ofició el primer acto de acogida- en celebrar esta alternativa civil que tiene corno fin el presentar a los bebés de la ciudad..
Los actos de acogimiento civil toman como modelo la ceremonia realizada en la ciudad francesa de Estrasburgo en 1790. Esta antigua tradición republicana, no obstante, se perdió con la irrupción del franquismo en el estado español y no se recuperó oficialmente hasta hace poco más de medio año cuando el Ayuntamiento de El Borge (Málaga) retomó la ceremonia.