El nuevo presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Luis Fernando Perera Escamilla, reconoció ser un ferviente seguidor de la iglesia
El nuevo presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Luis Fernando Perera Escamilla, reconoció ser un ferviente seguidor de la iglesia católica, sin embargo, aseguró que también es un gran creyente y defensor del Estado Laico por lo que descartó que su trabajo se vea entorpecido o sesgado a un grupo religioso en particular.
Entrevistado en el marco del último informe de labores de su antecesora, Nohemí Quirasco, el abogado descartó ser un incrustado de la alta jerarquía católica de Veracruz en la CEDHVER. Afirmó que con el paso de los meses, cuando comience a dar resultados, se olvidarán del estigma con el cual le han identificado.
-¿Cuál es su relación con la iglesia? –se le preguntó.
-Tengo relación con todos los organismos, debemos tener una pluralidad, trabajaré con todos, seré plural, y por ser plural, he aguantado mucho tiempo en mis otros cargos y trabajos.
-¿Pero si es un ferviente católico?
-Todos tenemos derecho a tener crecencia, como usted las ha de tener, pero jamás las externo en mi actividad profesional. Soy un respetuoso del estado laico.
-¿Y qué opina de que quieran ver sus creencias como una debilidad para ostentar la presidencia de la CEDHVER?
-Tienen derecho a opinar lo que quieran, pero mi actividad dirá mucho, esto quedará superado cuando comience trabajar.
-¿Y trabajó para el Lobo Siberiano?
-Eso es algo que fue aclarado en su momento por los interesados, dieron los nombres y los apellidos de las personas que participaron en esa situación.
Yo digo que a mi propuesta –siguió- acudieron de diversos sectores de la sociedad, religiosos y empresariales, por eso tuve muchas cartas a mi favor, he asesorado a muchas personas, he asesorado hasta a comunicadores que me han visto crecer y me han visto que soy imparcial en mi trabajo.
