Cuatro de cada diez estudiantes matriculados en los ciclos de enseñanza no universitaria de Euskadi cursan la asignatura de religión, según la media de los dos últimos cursos académicos. Este promedio excluye a los alumnos matriculados en el primer nivel de Educación Infantil, Formación Profesional y Educación Especial. Según los datos estadísticos oficiales, 101.574 escolares vascos cursaron la asignatura de religión en el curso 2006-2007, lo que representa el 35,2% de los estudiantes que tenían la opción de hacerlo.
Este porcentaje ascendió un curso más adelante al 42,3% para caer el pasado curso académico al 40%. La aceptación de la asignatura de religión varía en función de la edad del escolar y el ciclo educativo.
La polémica, en el caso de los estudios de religión en Bachillerato, prendió por la eliminación de la asignatura alternativa para los alumnos que no se apuntan a las clases de religión, una materia voluntaria.
Las desavenencias de la Iglesia con Educación del Gobierno anterior se multiplicaron a lo largo del último curso, hasta el punto de que el pasado mes de marzo llevaron al Ejecutivo a los tribunales. Los obispos presentaron un recurso ante el TSPPV contra el decreto de Bachillerato, que elimina la asignatura alternativa para quienes no cursaran religión. La ausencia de la alternativa supone, según la Iglesia, una sentencia de muerte para la asignatura.
