¿Es justo que los colegios privados que segregan por sexo, reciban financiación pública? En mi opinión no deberían recibir dinero público, ya que es una educación contraria a los valores de nuestro sistema democrático: la igualdad en una escuela que refleje la diversidad de la sociedad. Quienes argumentan que es una buena medida contra el fracaso escolar, están confundiendo a los ciudadanos, ya que este método de separar niños y niñas es el mismo de hace 30 años y el fracaso escolar siempre ha existido.
Admitimos y subvencionamos centros que excluyen por sexo argumentado razones pedagógicas, cuando toda la sociedad se alarmaría si existieran centros solo para blancos, negros, gitanos, musulmanes, homosexuales, heterosexuales, diabéticos, celíacos, etcétera, es decir, todos los supuestos que contempla la nueva Ley de Igualdad de Trato y no discriminación. Además, la educación diferenciada favorece la violencia de género y alimenta la discriminación que muchas mujeres sufren después de la edad adulta en el plano social o laboral.
