Los padres católicos se congratulan de la alternativa a la Religión, mientras los laicos se sienten decepcionados con el Gobierno
El Gobierno ha decidido introducir un asignatura denominada “Historia y cultura de las religiones” para aquellos niños cuyos padres no deseen que cursen religión católica pero que prefieren que sus hijos no realicen otra actividad alternativa.
En un principio el ejecutivo no disimuló su contrariedad por que los obispos exigieran un alternativa para los estudiantes no católicos. Se habló de que el derecho de unos, los católicos, no podía convertirse en la obligación para otros. Ahora se ofrecen tres opciones: religión católica, “Historia y cultura de las religiones”, y la imprecisa “Atención educativa” para aquellos que no deseen ni una cosa ni la otra.
Eso sí, tanto la religión como la alternativa serán evaluables e incluso el no aprobarlas podría elevar el número de asignaturas suspensas y repetir curso. La denominada “Atención educativa” no tendrá esos problemas porque ni siquiera es una asignatura.
