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Rouco Varela y Cañizares, tal para cual

Estos jerarcas de la Iglesia católica no paran quietos. Fue bochornosa la intervención del cardenal Cañizares en TV3, atacando el aborto y haciendo en cierto modo la vista gorda ante la pederastia, aunque luego dijera que la Iglesia católica “está plenamente comprometida en erradicar [a los pederastas]”. Este latiguillo lo repiten con frecuencia los clérigos y sus superiores cuando salen a colación los abusos de menores por parte de sacerdotes.

Pero la pederastia no sólo es una monstruosidad de las más abyectas, sino que es un delito. ¿Por qué muchas veces los prelados amparan o protegen a los presbíteros que practican la pederastia, en lugar de denunciarlos –como debiera ser su deber- ante los tribunales de justicia?


Abusos sexuales
Nuestra compañera Cecilia Guzmán ha recordado en El Plural cómo el sacerdote Rafael Sanz Nieto fue condenado en 2006 a dos años de cárcel por un delito de abusos sexuales a un menor. Rouco Varela admitió en el juicio que, habiendo conocido tales hechos, recluyó a ese capellán en un convento, sin denunciarlo a las autoridades civiles.


En Aluche (Madrid)
Ese episodio ocurrió en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, en el barrio de Aluche, en Madrid. El año 2002 el catequista Carlos Sánchez Matto denunció los hechos a través de una carta dirigida a Rouco Varela. Únicamente consiguió ser expulsado de la parroquia citada. ¿Puede afirmarse, pues, y los casos en España han sido muchos, que los jerarcas eclesiásticos se toman estos sucesos con el rigor exigible?


Constantes anatemas
Lanzan constantes anatemas contra los preservativos, contra el sexo fuera del matrimonio y contra la irresistible degradación –dicen- de las costumbres en una sociedad que camina –repiten- hacia el modelo epicúreo de Sodoma y Gomorra.


Dictadores de normas
¿Pero cuál es la autoridad de unas gentes que siempre dictan normas –son dictadores de normas-, de forma compulsiva, sobre cómo deben comportarse sexualmente sus semejantes, cuando ellos no resuelven sus propios problemas al respecto y a menudo se enfangan abusando de niños y adolescentes?


Homosexuales
¿Pero quiénes son estos sumos sacerdotes de la actualidad para condenar las bodas entre homosexuales, cuando no es insólito que algunos de ellos lo sean y busquen o tengan pareja?


Sepulcros blanqueados
Son estos jerarcas –con honorables salvedades- sepulcros blanqueados. Se entrometen en las alcobas de sus fieles y, por supuesto, en la política. El panfleto semanal que controla Rouco Varela –Alfa y Omega– se dedica sistemáticamente a respaldar a la derecha y a cargar contra la izquierda.

Apología de Titadyn
En la edición de ayer, el libro recomendado es Titadyn, al que se le califica, en tono apologético, de “mazazo a la credibilidad de la sentencia del Tribunal del 11-M”. Jalean los monseñores las conspiraciones sobre la autoría del 11-M que propugnan Pedro J. Ramírez y sus comparsas. Entre ellos, figura su último fichaje, el “químico” Antonio Iglesias, un hooligan ultramontano. Que Dios los perdone. Incluidos Rouco Varela y Cañizares, tal para cual.

Enric Sopena es director de El Plural

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