Rouco recordó los “efectos positivos” del artículo 27 de la Constitución, que garantiza la libertad religiosa y moral en las escuelas y criticó que actualmente la escuela es “enormemente problemática” y que se basa en “los viejos ateismos y materialismos del siglo pasado” y en imposición de un “laicismo radical”. El arzobispo de Madrid señaló la importancia de volver a los “acuerdos internacionales entre la Santa Sede y España sobre enseñanza y asuntos culturales, y más en concreto, a la regulación de la enseñanza católica que en ellos se adopta”.
“Vuelta atrás”
En una conferencia sobre el derecho a la educación pronunciada en el Club Siglo XXI, el cardenal advirtió que “con la LOE no se ha conseguido reestablecer el equilibrio jurídico” plasmado por la Constitución y los acuerdos Iglesia-Estado porque, a su juicio, “el tratamiento dado al régimen académico de la clase de religión y moral católica” y la introducción de “Educación para la Ciudadanía confirman la vuelta atrás en la consideración jurídica del principio de libertad de enseñanza”.
“Intervencionismo estatal”
A su juicio, la Educación para la Ciudadanía ha suscitado “una nueva y desconocida preocupación” para los padres en lo que concierne a “la construcción de una conciencia moral cívica” que hace oficial el “intervencionismo estatal”. Además el arzobispo de Madrid denunció que “la enseñanza de la religión y la moral católica vuelve a quedar sin alternativa de valor académico equiparable”.
Nuevas ideologías, viejos ateísmos
Según Rouco, “los fenómenos de la adicción a la droga y de conductas sexuales disolutas” junto con “el creciente número de abortos provocados en adolescentes” son fruto de las “nuevas ideologías” en las que perviven “los viejos ateísmos y materialismos del siglo pasado”, con lo que “compaginar el laicismo radical con el principio de libertad de enseñanza” se está volviendo una cuestión “imposible” de solucionar.
El PP y los obispos
Numerosos cargos del PP asistieron a la conferencia de Rouco. Entre ellos destacan el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, el presidente de honor del PP, Manuel Fraga, y el diputado popular Jorge Fenández. También asistieron el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, y su vicepresidente, Antonio Cañizares.