Resumen: En 1966 sucede el golpe de Estado cívico-militar-religioso autodenominado Revolución Argentina, que colocó a Juan Carlos Onganía como presidente de facto de la Argentina. Ante este acontecimiento, mientras un grupo de intelectuales y expertos se opondrá activamente al gobierno militar, un número significativo de cientistas sociales apoyará activamente la experiencia dictatorial. Se trata de una militancia en el campo político y cultural, en universidades, think tanks y ocupando cargos en el Estado. Entre estos son significativos los sujetos socializados en redes y espacios socio-religiosos, especialmente aquellos vinculados con un pensamiento tecnocrático y desarrollista. En este artículo daremos cuenta de la participación de católicos en la dictadura comandada por Onganía, reconstruyendo ciertas redes emergentes en el estudio de la trayectoria de un individuo, José Enrique Miguens, que permite dar cuenta de la relación entre redes católicas y el sistema político argentino.
Religión en las escuelas inglesas · por Javier García Oliva
Aunque existe una larga tradición de respeto a otras confesiones y sistemas de creencias, y la garantía de…