El Juzgado de Instrucción nº 2 de la localidad madrileña de Alcalá de Henares no ha considerado delito equiparar las movilizaciones en defensa del aborto al Holocausto. La jueza Olga Iglesias no ha admitido a trámite la querella que las organizadoras del ‘Tren de la Libertad’ interpusieron contra el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plà, tras publicar éste una carta abierta en la que aludía a la multitudinaria manifestación que recorrió la capital para protestar contra la reforma de la ley del aborto que preparaba el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, retirada finalmente por el PP.
En la misiva el obispo compara la movilización con “los trenes de Auschwitz que conducían a un campo de muerte”. Sostiene que la marcha en defensa del derecho de las mujeres a decidir sobre su propio embarazo debería llamarse “el tren de la muerte, del holocausto más infame: la muerte directa y deliberada de niños inocentes no-nacidos”. Según explica la jueza instructora, estas declaraciones no pueden considerarse injuriosas porque están amparadas por la libertad de expresión y la libertad religiosa.
“Es evidente que el obispo querellado, conforme a los principios de la doctrina social de la Iglesia Católica y en el ejercicio de la libertad de expresión y religiosa entiende, y así lo manifiesta, que el derecho reclamado por algunas mujeres equivale a la muerte directa y deliberada de niños no-nacidos”, señala el auto. En la querella, las organizadoras del ‘Tren de la Libertad’ argumentaban que la afirmación “falaz, insultante, ofensiva e injustificada” atenta “a través del discurso de odio” contra las mujeres, su dignidad y la de todos los asistentes a la manifestación.
“En Alemania sería impensable”
Por ello, acusaban al obispo Reig Plà de un delito continuado de injurias graves hechas con publicidad por considerar que sus declaraciones lesionan la dignidad de otra persona, tal y como prevé el artículo 208 del Código Penal. Además, consideran que sus expresiones son constitutivas de un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas garantizados por la Constitución. Según el artículo 510.1 del Código Penal lo cometerán quienes públicamente fomenten o inciten al odio, hostilidad o discriminación contra un grupo o una persona por su pertenencia a él o por otros motivos como la ideología, el género o las creencias.
Las palabras del obispo constituyen “una ofensa grave y una humillación pública, encaminada a desprestigiar a las mujeres y hombres que, tal y como estipula Naciones Unidas, defienden los Derechos Sexuales y Reproductivos como Derechos Humanos”, apunta la querella. Por el contrario, la jueza Iglesias sostiene que las declaraciones pueden “molestar, inquietar, ofender o disgustar”, pero las enmarca en el derecho a expresar ideas y convicciones.
“Creemos que esto no está amparado por la libertad de expresión”, sentencia Begoña Piñero, presidenta de la Tertulia Feminista Les Comadres, el germen del ‘Tren de la Libertad’. La activista asegura que “en Alemania esto sería impensable, nadie se atrevería a decirlo por muy católico que fuera. Los asistentes a la marcha se manifestaron de forma voluntaria; nazismo y libertad son conceptos que no pueden ir juntos”, prosigue.
Las querellantes consideran que Reig Plà no está, en este caso, protegido por la libertad de expresión porque “una cosa es efectuar una evaluación personal […] y otra muy distinta es emitir expresiones, afirmaciones o calificativos claramente vejatorios y que resultan proferidos, gratuitamente, sin justificación alguna”.
La jueza rechaza la querella, además, porque el artículo publicado por Reig Plà se dirige, fundamentalmente, “a criticar al presidente del Gobierno de España y al Partido Popular por su actuación en relación a la retirada de la reforma de la ley del aborto”.
Reig Plà califica en la carta la situación actual de España de “dictadura que aplasta a los más débiles” e identifica como culpable a la formación conservadora, “informada ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género” e “infectada, como el resto de partidos y sindicatos mayoritarios por el lobby LGTBQ”. La carta está disponible en la web de la Diócesis de Alcalá de Henares, propiedad de Infovaticana Sociedad Limitada. El ‘Tren de la Libertad’ también interpuso la querella contra la empresa por considerar que facilitó la publicidad del delito.
Las organizadoras del Tren, una de las mayores movilizaciones a favor del derecho al aborto, han recurrido la decisión ante la Audiencia Provincial de Madrid. Los gastos derivados de las acciones legales “los vamos a poner la Tertulia Les Comadres y otras asociaciones y amigas que nos apoyan”, dice Piñero. En la primera ocasión lanzaron una campaña de crowdfunding y en pocos días recaudaron lo que necesitaban. La activista espera que, esta vez, haya éxito: “Hay que empezar a decirles a estos señores que no pueden estar machacando continuamente a las mujeres”, declara.