El documental fue emitido la noche del domingo por la BBC y examinó un informe de la Iglesia de 1962, Crimen Sollicitationis, en el que supuestamente se insta a los sacerdotes a mantener en secreto los casos de pederastia. Al parecer, el actual Papa, entonces cardenal, era el responsble de que se cumplieran las instrucciones de este informe.
Un ex abogado de la Iglesia, Tom Dooyle, que fue despedido del Vaticano por criticar la forma en que la institución lidiaba con los casos de pederastia, aseguró en el documental que el documento era "una política escrita y explícita para cubrir casos de abuso de menores dentro de la Iglesia".
Sin embargo, la Iglesia asegura que el documento en cuestión no se refiere directamente al abuso sexual de menores, sino al mal uso de la confesión. El Arzobispo de Birmingham, Vincent Nichols, dijo que se trataba de un "ataque sumamente prejuicioso" contra el Papa y que el documental estaba "totalmente equivocado".