Contra el Consejo de Estado
El hecho de que el mayor órgano consultivo del Estado español haya dado su aval a la iniciativa promovida por el Gobierno de la asignatura ‘Educación para la Ciudadanía’ no parece haber sido tenido en cuenta por Rajoy, que ha afirmado, en la línea de los obispos más conservadores, que “la escuela no puede ser un ámbito de adoctrinamiento político y eso es lo que se percibe en los contenidos de esa asignatura”. Además, y siguiendo con la actitud acusatoria de su partido, añadió, sobre esta nueva materia, que “no se trata de formar a ciudadanos con libertad de criterio sino de inocular en los chicos el ideario moral y cultural de este Gobierno”. La asignatura sería, para Rajoy, una forma de “totalitarismo blando”.
Presente en Europa
Rajoy debería saber que esta iniciativa no es una excepción en Europa. El mismo Consejo de Estado recordó que el Consejo de Europa recomienda a todos los Estados miembros hacer de la ciudadanía democrática un objetivo prioritario de las políticas educativas que fijan los gobiernos.
En línea con los obispos
El líder de la derecha, de este modo, compartiría una postura muy similar a la que han mantenido los obispos más conservadores. Concretamente, el Arzobispo de Granada llamó hace una semana a la desobediencia civil contra esta materia. El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, realizó recientemente declaraciones muy parecidas a las de Rajoy al afirmar que “el Estado no puede dictar a través del sistema educativo” cuestiones de tipo moral o religioso, y que la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía podría “abrir una puerta al adoctrinamiento” y hablar “de tipos de familia, entre ellos las homosexuales”.
