La actuación de Leo Bassi ha levantado la queja de algunos universitarios ultracatólicos, que promueven misas y actos religiosos en las mismas universidades
Las quejas de algunos universitarios de Valladolid por la actuación de leo Bassi, es un claro ejemplo de la hipocresía de estos sectores que si ven con buenos ojos que se celebren misas de espíritu santo en una institución que se dice científica, como ha ocurrido en Jaén; que se mantengan servicios religiosos como en la Universidad Pública de Navarra, con capilla incluída y misas diarias; que se mantenga un servicio denominado Pastoral Universitaria para la promoción de sus creencias y para influir en el trabajo universitario para que éste se realice bajo la concepción cristina, creando incluso Seminarios ? con ese fin, como es el caso de Granada,… y así podríamos seguir.
Sin embargo determinadas actividades culturales, críticas no parecen ser de su agrado pues ponen en entredicho sus creencias.
Por supuesto que la Universidad debe ser ante todo una institución para la ciencia y debe estar libre de injerencias religiosas que traten de limitar o coartar el pensamiento humano, pero no es eso lo que ocurre en nuestra institución. Por eso desde el Observatorio de la Laicidad – Europa Laica lanzamos una Campaña por una Universidad Pública y Laica.
Transcribimos el comentario publicado por ABC para que se compruebe lo que decimos:
¿Circo, cultura oficial o ciencia?
Ante la intervención hace unos días en el Paraninfo de la Universidad de Valladolid de un personaje de circo, dedicado en su trayectoria conocida al espectáculo mordaz y soez, y en particular, a la mofa de la tradición cultural judeocristiana, como «especial fijación» de su oficio (que él mismo define como oficio de bufón), en primer lugar, la comunidad universitaria debería preguntarse si es legítimo que la Universidad sirva de plataforma circense.
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