Aseguran que la nueva ley “no la privilegia” porque recibe el mismo trato que la alternativa. Reclaman su inclusión en el futuro estatuto de la función pública docente.
COMENTARIO: Los catequistas no se conforman con su privilegiada situación actual, después de ser propuestos por los obispados sin pasar por ningún proceso para el acceso al empleo público, ahora quieren que se les incluya en el Estatuto de la Función Pública. Es decir, convertirse en funcionarios públicos, pese a ser personal al servicio de la iglesia católica, costeados por el erario público. La progresiva disminución de su alumnado les lleva a reclamar un estatus que les permita mantenerse en la escuela. Mientras el personal de la enseñanza, especialmente los interinos, están sufirendo recortes y pérdida de empleo, a ellos no se les ha "tocado", aunque su labor no sea de interés general, sino de la iglesia católica.
Profesores de Religión de varias comunidades autónomas han defendido este sábado la existencia de la asignatura en los centros públicos, han opinado que la nueva ley "no la privilegia" en cuanto recibe el mismo trato que la alternativa y han abogado por una dignificación de los docentes que la imparten.
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