Miles de personas participaron hoy de la XXIII Marcha del Orgullo LGBTIQ que se realizó en el microcentro porteño bajo la consigna: "Por más igualdad real: Ley Antidiscriminatoria y Estado Laico".
María Rachid, una de las organizadoras de la Marcha y fundadora de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales dijo a NA, que "este año fue un gran logro".
"Como todos los años que se vienen realizando, cada vez participa más gente y por eso celebramos todo lo que se ha logrado hasta ahora y seguimos reclamando por todo lo que nos falta", señaló Rachid.
La referente del Frente Nacional por la Igualdad del Movimiento Evita, con megáfono en mano dirigió la marcha que comenzó alrededor de las 19:00 en Plaza de Mayo y se dirigió hacia el Congreso Nacional.
"Marchamos para transformar esta igualdad jurídica que hemos conseguido, en igualdad real", sentenció.
Por su parte Vilma Ripoll del MST-Nueva Izqierda que participó de la marcha, dijo a NA que para avanzar en la "igualdad real hay que separar a la iglesia del estado".
"Las conquistas de la comunidad LGBTIQ han sido a base de la movilización y la unidad en la diversidad, y son un ejemplo para que el movimiento de mujeres de la pelea por los derechos pendientes. Hace falta avanzar para que haya educación sexual, laica, científica y diversa en todos los niveles", señaló Ripoll.
También estuvo José María Di Bello, que se casó con Alex Freyre en el año 2009 y juntos se convirtieron en la primera pareja homosexual en acceder al matrimonio igualitario.
Para él "ésta marcha es realmente para celebrar todos las conquistas" que se alcanzaron en el país.
"Argentina ha avanzado en el tema de la diversidad, pero el gran éxito se logrará cuando no tengamos que marchar más por ser reconocidos y no tengamos necesidad de ser reivindicados", indicó Di Bello.
El líder del partido Miles Luis D Elía que también participó del encuentro, comentó que viene asistiendo a las marchas desde hace 4 años y que cree que con los logros alcanzados "se nos ha ensanchado el corazón y la mente".
"Gracias a José -por Di Bello- nosotros nos hemos educado en la diversidad y hemos empezado a vivir un mundo más plural", sentenció D Elía que concurrió a la marcha con su esposa Alicia Sanchez, diputada provincial.
Convocada por organizaciones de la "Federación argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans" la XXIII Marcha del Orgullo se realizó a partir de éste sábado al mediodía.
El presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), otra de las agrupaciones organizadoras del evento, César Cigliutti, sostuvo que "La Marcha del Orgullo es el acto público y político más importante que se tiene".
"Es el lugar donde reclamamos nuestros derechos y festejamos nuestro orgullo. Es un reconocimiento y una respuesta de nuestra comunidad. Todos los años, desde hace 23, crece la convocatoria de la manera más legítima que puede tener un acto público, todos vienen libre y voluntariamente", indicó Cigliutti.
"Esta Marcha tiene la consigna de la modificación de la Ley Antidiscriminatoria para que incluya a la orientación sexual e identidad de género, que es un reclamo de la CHA de 26 años y que actualmente está para ser tratada en la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la Nación", precisó la CHA.
Entre las consignas reclamadas aparecieron: "que el ministro de Salud, Juan Luis Manzur reglamente la Ley de Identidad de Género, Políticas Públicas de inclusión social y laboral para personas Trans; Aborto legal seguro y gratuito y Misopostrol gratis; No al racismo y a la xenofobia; No al sexismo; Respeto a la diversidad sexual y de género en todos los medios de comunicación.
La Asociación AMMAR CTA asistió al evento y la secretaria general Georgina Orellano, sostuvo: "Este año, además de celebrar lo logrado y exigir lo que falta en materia de LG.B.T.I.Q., por primera vez se marcha por la regulación del trabajo sexual, como ocurrió en otros puntos del país y lo hacemos con el objetivo de difundir nuestro orgullo de ser trabajadoras sexuales".
La manifestación tenía previsto culminar con el kissing (beso colectivo), y un recital de "Viudas e Hijas de Roque Enroll", la mítica banda que volvía a los escenarios luego de 10 años de ausencia, ya que en aquella ocasión se habían juntado para recordar a la integrante fallecida de ese cuarteto en 2003, María Gabriela Epumer.
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