Los políticos, los sacerdotes y los militares son los colectivos que menos confianza generan entre los vascos, que tienen a la profesión médica como la mejor valorada, seguida de la científica y el personal docente.
El Instituto Vasco de Estadística-Eustat ha hecho públicos hoy los resultados de la Encuesta sobre Capital Social 2017 en la que se concluye que la confianza de la población vasca en la gente ha mejorado con respecto a la anterior encuesta de 2012 al pasar de un 5,8 sobre 10 a un 6, aunque hay diferencias entre colectivos.
Así los vascos confían sobre todo en las redes familiares y de amistades (7,2) y poco en las instituciones, que se sitúan con un 4,8 por debajo del aprobado pese al incremento de tres décimas con respecto a 2012.
Por profesiones, la confianza en general ha aumentado tanto con respecto a 2007 y 2012 y ahora se sitúa en un 5,5. Los médicos siguen siendo los más valorados (7,6), seguidos de los científicos y de los profesores (7,1), mientras que en el extremo opuesto están los políticos, los peor valorados (2,4), los sacerdotes (4,3) y militares (4,4) y se quedan muy cerca del aprobado los empresarios (4,9).
La encuesta también constata que la percepción de la corrupción (6,4 sobre 10) sigue en niveles altos, a un nivel muy similar al de 2012 (una décima por encima), en contraste con la sensación de seguridad (8) y con el índice de felicidad y salud, que se sitúan en un 7,1, ambos estables.
Tanto en la felicidad como en la salud se observa una relación estrecha con la clase social, ya que las más privilegiadas presentan un valor de 8,1 y las más bajas un 6,3.
En cuanto a las redes de familiares y amigos, los vascos cuentan con una media de 24 personas en su entorno (22 en 2012), una cifra que se reduce a 13 cuando se hace referencia al círculo más cercano (11 en 2012).
La encuesta muestra que las redes de amigos en Euskadi son bastante homogéneas. Así la mayoría de la población vasca (59 %) no tiene entre sus amistades personas de otras creencias religiosas, nacionalidades, posición social u otra tendencia política. Este indicador varía en función de la edad, ya que los más jóvenes, menores de 35 años, tienen las redes menos homogéneas (4,7) y los mayores de 65 años las más homogéneas (8,1).
También influyen los niveles de estudio, ya que los universitarios muestran una mayor diversidad en sus redes de amigos frente a los que tienen menos estudios.
Las variables socioeconómicas que más determinan el tamaño de la red de amistades son la familiar y la clase social. Así las parejas con hijos llegan a los 26 familiares y amigos, y las familias unipersonales se quedan en 21. También entre las clases altas la red de amistades y familiares incluyen a más personas que entre las bajas.
La encuesta ofrece datos sobre la participación social de la población vasca, que se centra en la electoral, con un valor medio de 7,5; lo que supone que ha votado en 3 de las 4 últimas elecciones. También sigue interesada en temas sociopolíticos (5,9 ) pero su actividad social y política continúa siendo escasa (1,2) .
Respecto a la información sobre los asuntos políticos, los vascos dicen estar solo medianamente informados (5,6) y se aprecia que la población se encuentra más informada en los asuntos cercanos a su barrio, municipio y comunidad autónoma, que de temas de España y sobre todo de Europa.
