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Pluralización religiosa de América Latina

En esta sección incluimos artículos relevantes del ámbito académico con el objetivo de conocer la información o los argumentos que plantean en sus estudios, aunque Europa Laica no comparta las tesis que en los mismos se exponen.


ÍNDICE
Introducción. Por Olga Odgers Ortiz
Parte I Reflexiones teóricas y metodológicas
1.Las dinámicas contemporáneas de pluralización del campo religioso latinoamericano o cómo pensar de manera relacional una configuración de relaciones objetivas. Por Jean-Pierre Bastian
2.Creencias, prácticas y valores: Un seguimiento longitudinal en Guadalajara, 1996-2006. Por Renée de la Torre y Cristina Gutiérrez Zúñiga
Parte II Conversión y pluralización
3.De la Argentina católica a la Argentina diversa. De los catolicismos a la diversidad religiosa. Por Fortunato Mallimaci
4.Del monopolio católico a la diversidad, el pluralismo y el cambio religioso en Brasil en el siglo xx. Por Leonildo Silveira Campos
5.Cambio y conversión religiosa: Conflicto y emergencia de comunidades religiosas en la Montaña de Guerrero. Por Claudia E. G. Rangel Lozano
6.De la tierra prometida al paraíso escondido: Iglesia y comunidad. Por Carolina Rivera Farfán
Parte III Cambio intra-denominacional
7.Guatemala: Protestantismos, violencias y heteroglosías en perspectiva. Por Manuela Cantón Delgado
8.Cambios en la religiosidad judeo-mexicana. Por Liz Hamui Sutton
9.Discurso hegemónico y normatividades: El matrimonio y la familia entre los Testigos de Jehová. Por Antonio Higuera Bonfil
10.Trayectorias y envejecimiento de las agrupaciones religiosas: El caso del metodismo en Xalapa. Por Felipe R. Vázquez Palacios
Sobre los autores


Introducción

La nueva visibilidad que han adquirido los fenómenos religiosos contemporáneos –nuevos movimientos religiosos, pretendido “choque de civilizaciones”, resurgimiento de agrupaciones religiosas radicales, etc.– ha contribuido a que en las últimas décadas el estudio de las religiones haya adquirido una importancia creciente en todas las áreas de las ciencias sociales.

El análisis de las expresiones contemporáneas de la religión ha exigido no solamente una atención mayor a estos procesos, sino también una diversificación en sus perspectivas teóricas. Así, mientras lo estudios “clásicos” de la religión gravitaban en torno al concepto de secularización (Marx, Durkheim, Weber), la literatura reciente se caracteriza, por el contrario, por la pluralidad de enfoques que buscan dar cuenta de las particularidades que las religiones adquieren en la modernidad. De esta manera se han abandonado las discusiones sobre el declive de las religiones en las sociedades contemporáneas, surgiendo como temas frecuentes los procesos de “desencantamiento” o “reencantamiento” del mundo (Gauchet, 1985), la individualización de la creencia (Hervieu-Leger, 1996), el carácter fluido de las nuevas expresiones religiosas (Baumann, 1998), la diversificación religiosa de las sociedades multiculturales, etcétera.

Dentro de esta multiplicación de las perspectivas de análisis, llama la atención el contraste existente entre los trabajos producidos desde la sociología europea –y especialmente desde la sociología francesa (Hervieu-Leger, 1993)– que toma como punto de observación las sociedades secularizadas de la Europa occidental, con la sociología estadounidense, en donde la pluralidad religiosa –y su relevancia en el espacio público– es considerada uno de los rasgos constitutivos de la sociedad norteamericana (Warner, 1993). Así, pese a que el impacto de la globalización en los ámbitos religiosos nacionales y locales es un tema de reflexión frecuente, también hay un marcado interés por distinguir las particularidades que definen los campos religiosos en las distintas regiones del planeta. Por ejemplo, a pesar del incuestionable efecto que los procesos globalizadores ejercen en el ámbito religioso, ya sea mediante la imposición de una cultura mediática transnacional, o por la diversificación religiosa vinculada con la intensificación de los flujos migratorios, es necesario considerar que ese impacto no se ejerce de la misma manera en los distintos contextos geográficos.

En este sentido, conviene destacar que algunas de las discusiones sobre las religiones contemporáneas que han surgido principalmente en Europa y Estados Unidos resultan sumamente alejadas de las características específicas del campo religioso latinoamericano. Por ejemplo, las reflexiones surgidas en sociedades profundamente seculares, como la francesa, sobre el proceso de reencantamiento del mundo (Gauchet, 1985), encuentran sólo un eco distante al ser revisadas en contextos como el mexicano, el peruano o el guatemalteco, donde el universo religioso nunca dejó de ser una presencia visible, concreta, en las vidas cotidianas de sus habitantes. De la misma manera, el “nuevo paradigma” (Warner, 1993) surgido en el contexto estadounidense, que plantea la pluralidad del campo religioso estadounidense –en contraste con el proceso secularizador europeo– como una característica específica de ese contexto local, resulta una realidad ajena a los procesos de pluralización religiosa –reciente y moderada– que han tenido lugar en América Latina.

Por supuesto, esto no significa que el campo religioso latino- americano permanezca inamovible, anclado en la tradición, o ajeno a los procesos de cambio globales. Pero sí significa, en cambio, que para comprender la pluralización religiosa de América Latina, hay que observarla desde adentro, a partir de su propia historia y con sus propios parámetros. En definitiva, el campo religioso de América Latina presenta particularidades que lo hacen, en más de un sentido, difícilmente comparable con los casos europeo y estadounidense, por lo que conviene analizarlo desde una perspectiva propia.

Y es que a pesar de que América Latina continúa siendo mayoritariamente católica, hay procesos de cambio significativos que comparte un número importante de países de la región, entre los que destaca el crecimiento sostenido de la pluralización religiosa, en donde la presencia del protestantismo –especialmente en su versión pentecostalizada– constituye el ángulo más visible.

Ello no significa, naturalmente, que al interior de América Latina los perfiles y las tendencias del cambio religioso sean homogéneos. Lo que proponemos aquí es que sus campos religiosos se han con- formado mediante procesos históricos que comparten más elementos entre sí que con los casos europeo o estadounidense, por lo que en la actualidad comparten características que hacen útil su estudio comparado. Confiamos en que la comparación de los procesos de cambio religioso de los distintos países de América Latina tiene un gran potencial heurístico que podrá contribuir a la formación de paradigmas teóricos para comprender las expresiones contemporáneas de la religión desde esta parte del globo.

En este libro queremos contribuir a la construcción de esa lectura, desde América Latina, de los cambios religiosos de la modernidad.

… … … … …

Olga Odgers Ortiz (coordinadora)

Libro completo en Academia

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