Deja en evidencia a su padre al argumentar que lo hace en cumplimiento con la Constitución
Los presidentes y altos cargos podrán elegir si desean jurar su cargo ante una Biblia y un crucifijo. Hasta ahora, la Casa Real imponía este protocolo en las tomas de posesión de los nuevos miembros de las instituciones. Felipe VI ha decidido dar libertad en cumplimiento con lo establecido en la Constitución, que garantiza la libertad religiosa y especifica que ninguna confesión tendrá carácter estatal.
¿Insinúa que Juan Carlos I incumplía la Constitución?
Este pasito laico de Felipe VI deja en evidencia a su padre. Argumenta que lo hace en cumplimiento con lo establecido en la Constitución y, por tanto, insinúa que bajo el reinado de Juan Carlos I no se cumplía. En el capítulo II del texto constitucional, que recoge los derechos y libertades fundamentales, se garantiza la libertad religiosa y especifica que ninguna confesión tendrá carácter estatal.
La fórmula seguirá siendo la misma: “Juro (o prometo) cumplir fielmente las obligaciones del cargo de (el que corresponda en cada ocasión) con lealtad al rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado”.
El miércoles tuvo lugar la primera toma de posesión de un alto cargo, aunque, en este caso, la escenografía no varió ya que el fiscal Antonio Narváez Rodríguez decidió jurar su cargo ante un ejemplar de la Biblia, otro de la Constitución y un crucifijo colocado entre ambos.
Organizaciones laicas vienen reclamando desde hace años que se cumpla con la Constitución y se destierren los símbolos religiosos de la toma de posesión de altos cargos. Ni siquiera el Gobierno de Zapatero, que sí dio importantes pasos en este sentido, se atrevió a cuestionar el protocolo de la Casa Real. El propio Zapatero prometió su cargo al lado de una Biblia y un crucifijo.
José Luis Rodríguez Zapatero prometió su cargo como presidente del Gobierno con una mano sobre la Constitución y al lado de un crucifijo y una Biblia. (Foto: PSOE)
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