Los actos religiosos no deben convertirse en plataforma política, tal como ocurrió en el estadio Rommel Fernández durante el culto de unción, en el que el presidente de la República calificó de ‘fariseos’ a quienes critican su actuación.
Esa es la posición de la exdiputada y activista Teresita Yániz de Arias, quien señaló que no le extrañó la presencia del mandatario en esa actividad, pero reprochó que haya aprovechado para hacer ese tipo de aseveraciones, ‘pues fue una falta de respeto ante el pueblo de Dios que estaba reunido con el motivo de proclamar su fe’.
Teresita de Arias también criticó que el apóstol Edwin Álvarez, líder de la iglesia Hosanna, haya utilizado la congregación para hacer comentarios que, a su juicio, no eran apropiados para el momento.
Arias expresó que este tipo de errores también ha sido cometido en actividades realizadas por la Iglesia católica y otras denominaciones.
Durante el culto de unción, y tras ser ungido por el apóstol Álvarez, el presidente llamó a sus detractores ‘fariseos que se quejan de todo, porque no quieren que Panamá progrese, yo los perdono’, dijo el mandatario en medio de la reunión evangélica.
ESTADO LAICO
Tanto para Arias como para el catedrático Miguel Antonio Bernal, el mandatario se burló de los presentes y violó el Artículo 35 de la Constitución de la República de Panamá, que hace referencia a la libertad de culto.
Bernal también mostró su descontento con las declaraciones del mandatario afirmando que ‘Él no es Jesús para calificar a nadie de fariseo’. Agregó que los comentarios del presidente representan una burla para los evangélicos, ‘para hacer politiquería barata’.
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