El cementerio actual fue inmatriculado por la iglesia el año 2003
El expediente abierto en el departamento de Planeamiento del Ayuntamiento de Orihuela ha llevado a su titular, Antonia Moreno, a plantear la posibilidad de, una vez que se determine cuál es el espacio a su alrededor que es titularidad de la Iglesia y cuál no, estudiar el aprovechamiento de alguno de esos solares para crear un cementerio municipal. Con el mapa en la mano, a Moreno le quedan dos franjas de terreno colindante al camposanto, una de 8.000 metros cuadrados que, a su juicio, sería suficiente para crear dependencias municipales y una segunda de 2.500 metros cuadrados.
El problema radica ahora en determinar la propiedad de esas zonas, ya que el cementerio interparroquial está inscrito en el Registro pero no en el Catastro, por lo que se pierden los lindes. Este será uno de los cometidos que se deberán aclarar en el seno de la comisión creada entre Ayuntamiento y Obispado, mientras que desde Planeamiento ya se han iniciado los pasos para determinar si tanto el cementerio como el Seminario, pero en especial el primero por tratarse de uno de los bienes de la Iglesia en los que se desarrolla una actividad con ánimo de lucro, deberían pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). En todo caso el Consistorio también ha actuado de oficio para que ambos lugares sean inscritos en el Catastro, ya que en el caso del cementerio se trata de una finca de 28.067 metros cuadrados que no fue escriturada hasta el 10 de marzo del año 2003, con lo cual hasta ese momento ni siquiera constaba su existencia en el Registro.
Todos estos aspectos se estudian ahora en el área municipal de Planeamiento, un trabajo iniciado cuando el Ayuntamiento se puso manos a la obra para determinar qué bienes de la Iglesia tendrían la posibilidad de pagar el IBI por no tratarse de lugares de culto y sobre todo, por ser sitios donde se realizan actividades con ánimo de lucro. Así, Antonia Moreno precisa que se han parado en el hecho de que Orihuela no cuenta con ningún cementerio municipal -ni el de la ciudad ni los de las pedanías lo son-, por lo que se abre esta posibilidad que en todo caso ya se planteó en el Pleno del Ayuntamiento durante la pasada legislatura, cuando el exconcejal de Los Verdes Manuel Gallud pidió la creación de un camposanto desligado de la Iglesia. Gallud argumentó el año 2010, a través de una moción, que la Ley de Bases de Régimen Local, en su artículo 26.1, especifica que todos los ayuntamientos deben prestar a sus ciudadanos unos servicios básicos, entre los que cita los funerarios, y añadió que el cementerio de Orihuela fue de titularidad municipal hasta el año 1939, según consta en las actas del Consistorio, cuando lo cedió de forma gratuita y desde entonces lo administra el Cabildo Catedralicio.
No obstante lo que aprobó aquel Pleno no tiene mucho que ver con lo que intenta hacer ahora Antonia Moreno, y que es hacer un camposanto de titularidad pública en las cercanías del actual, ya que la Corporación suscribió la moción de que el Plan General de Ordenación Urbana reservara suelo para un cementerio municipal pero con una puntualización de Pedro Mancebo, quien argumentó que éste debería estar en la costa por carecerse allí de un servicio de este tipo.
