Iniciativa Socialista considera una desvergüenza que la iglesia forme parte de los comités éticos de la Sanidad pública para los cuidados paliativos de enfermos terminales.
Parece que vivimos en uno de los últimos países de los llamados modernos donde todos los rancios y caducos tienen derecho a decidir sobre la ética y la moral de sus conciudadanos. No sabemos que le tenemos que envidiar a esos países que tildamos de fanáticos porque aquí tenemos una iglesia (la de los ricos) que ni se preocupa por que sus hermanos, como ellos tienen a bien llamarnos, tengamos una vivienda digna sin condenarnos a la miseria eterna ni porque tengamos una sanidad digna sin personas que se tiren enfermas dos días en una sala de espera. Pero eso sí, para decidir cómo hemos de morir si se consideran muy cualificados y muy cristianos. Y claro, y si no pregúntenle a uno de ellos, como su líder murió en la cruz sufriendo, un enfermo terminal de cáncer u otra enfermedad monstruosa debe morir sufriendo porque así lo ha querido Dios. Nada de dignificar su muerte o acelerarla para que no sufra más que eso es pecado.
Para los socialistas de izquierda, lo triste de todo esto no es que ahora suceda en una comunidad gobernada por el PP en la que ya sucede desde hace muchos años. El PP es un partido de derechas y ya sabemos lo interesados que están en conseguir mentes temerosas de un todopoderoso para tener al pueblo sumiso y calladito (huelen a Edad Media como mínimo, quizá a Paleolítica). Lo triste es que un supuesto partido de izquierdas con tantos años en el poder no haya sabido ponerlos en su sitio ni antes ni ahora. Dijo un catedrático jesuita recientemente en la televisión pública andaluza que la iglesia recibe ahora más exenciones fiscales y bonificaciones que cuando vivía Franco.
Desde Iniciativa socialista de Izquierdas pensamos que el PSOE actúa con una doble moral inaceptable:
¿Hemos de olvidar los últimos acuerdos entre Zapatero y la Iglesia donde van a recibir más dinero del que ya recibían por la declaración de la renta, y teniendo en cuenta, que ya recibían muchísimo más de lo que le aportaban voluntariamente algunos declarantes?
¿Es lógico que un gobierno de dinero en tamaña cantidad a quienes consideran a los homosexuales enfermos o desviados y que consideran los preservativos un pecado?
¿Es lógico que durante la pasada legislatura se hayan restaurado más iglesias (con dinero público) por toda España que durante los 8 años del gobierno de Aznar y que aún así, los operadores turísticos se quejen de que las iglesias están cerradas casi siempre?
¿Es lógico que en la televisión pública andaluza se dediquen casi todas las noches espacios de más de una hora para la labor prosélita de la iglesia católica y evangelista?
¿Es lógico que el Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos y el exalcalde de la Coruña y enviado de Zapatero en el Vaticano, estuvieran en Roma aplaudiendo la beatificación de los que la iglesia llama mártires durante la república, y en donde no se hacía mención ni a curas republicanos asesinados por el franquismo ni a los miles de católicos o cristianos que defendieron la legalidad democrática republicana y que pagaron con su vida en tapias de cementerio?
Los socialistas de izquierda consideramos que l PSOE tiene que empezar a ser valiente y hacer real la definitiva separación de la iglesia y estado y no estar permanentemente jugando con “dios y con el diablo” para cuando convenga, usar un discurso y cuando otros aires soplen, ponerse de muy rojos o laicos.
A la iglesia hemos de decirle que en vez de preocuparse tanto por la moral de los demás se preocupen por la suya:
El centro de su religión representa en teoría a un ser humilde, mientras ellos son el mayor accionista de las bolsas mundiales: más de 11 mil millones de dólares(noticia reciente aparecida en los diarios económicos más prestigiosos). Y no sólo eso, sino que son accionistas principales en numerosas industrias armamentísticas y de fábricas de preservativos.
Ningún colectivo o asociación acumula tantos casos de denuncia por pederastia y abusos de menores como la suya. Nos preguntamos quiénes son pues para tratar de encaminar la moral de los demás.
