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Nicaragua: La Iglesia pide 20 años de cárcel en la penalización del aborto terapéutico

La Asamblea Nacional se comprometió a someter al plenario la iniciativa de ley introducida el viernes de la semana pasada para penalizar el aborto terapéutico que contempla el artículo 165 del Código Penal, en un plazo no mayor de tres semanas, es decir, antes de las elecciones nacionales del próximo cinco de noviembre.

La propuesta de artículo de penalización del aborto terapéutico presentada por la Conferencia Episcopal incluye: “penas de prisión de 10 a 20 años”, “inhabilitación para ejercer la medicina, durante el doble del tiempo de la condena”; y una serie de penas adicionales igualmente severas.

La iniciativa a través de la cual se eliminaría la práctica del aborto terapéutico, incluso en casos donde esté en riesgo la vida de la madre, fue apoyada también por el sector de la iglesia Evangélica, que encabezaron el viernes una marcha multitudinaria con el fin de solicitar la penalización de una práctica que por más de cien años ha estado presente en la legislación nicaragüense.

El presidente en funciones de la Asamblea Nacional, el diputado sandinista René Núñez se comprometió a incluirla en el adendum del miércoles de esta semana, para pasarlo a la comisión de justicia que deberá dictaminarlo y posteriormente someterlo a plenario.

La propuesta fue acompañada de 160 mil firmas y contempla una condena no mayor de 30 años para quienes se sometan, colaboren o se vinculen indirectamente en la práctica de un aborto terapéutico.

La iniciativa incluye “a quienes por cualquier medio provoca la muerte de una persona por nacer durante el acto que va desde su concepción hasta su nacimiento. La persona que cometa el delito de aborto será castigada con la pena de 10 a 20 años de prisión”.

Las penalidades también se extienden a los médicos que realicen el aborto, las mujeres que se expongan al mismo e incluso los directores de centros hospitalarios en que se den dichas prácticas.

Médicos afectados en su profesión

Desde el año 2000, la comunidad de médicos ginecólogos del país realizó una encuesta en la que el 95% de los consultados dijo estar a favor de que se mantenga el aborto terapéutico dentro de la legislación. Los resultados del estudio fueron enviados a la Asamblea Nacional, pero hasta el día de hoy los médicos lamentan que no han sido convocados a expresar sus opiniones sobre el tema.

El doctor Oscar Flores, ginecobstetra señaló que en dos ocasiones les dijeron que “no era el momento para discutirlo”.

“Dijeron que tenían miedo de abocarse a resolver este problema, miedo de los miembros de la Asamblea. A nivel público también existe miedo a nivel de los médicos porque nosotros también somos señalados de asesinos, de todas las cosas que se han estado diciendo. ¿Qué va a suceder? Vamos a estar inhabilitados para ejercer nuestra profesión, y es como que me dijeran: usted es sólo ginecólogo, porque la obstetricia comprende para salvar la vida de la mujer la práctica del aborto terapéutico”.

El doctor Flores rechazó el concepto de quienes ubican en la misma línea al aborto terapéutico y al aborto voluntario, al señalar que “el aborto es matar”.

“Esas son opiniones tergiversadas y manipuladas con el propósito de hacer prevalecer los conceptos y sus criterios”, dijo el médico quien se declara católico, pero que también está a favor de que se respete la laicidad del Estado en esta discusión.

“Para los que tienen un concepto religioso para los cuales el ser humano empieza desde la unión del espermatozoide con el óvulo, eso debe ser considerado y a esa persona que tiene ese criterio de conciencia, no se le puede obligar a que practique un aborto terapéutico”, señaló el galeno.
Sin embargo, defendió la tesis de que los médicos deben orientar a sus pacientes sobre los riesgos de muerte —que en casos determinados—, puede representar un embarazo.

Movimiento de mujeres: “polémica electoral”

Desde el Movimiento Autónomo de mujeres, consideran que la iniciativa por abolir el aborto terapéutico obedece a una “manipulación política y religiosa” suscitada en medio de la presente contienda electoral.

El candidato presidencial del Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), Mundo Jarquín, se convirtió en un blanco político de ataque cuando se manifestó a favor de la vida, y demandó conservar una práctica que se ha mantenido por más de cien años en la legislación nicaragüense.

Jarquín mantuvo este criterio durante el foro electoral propiciado por la cadena televisiva CNN y Televicentro Canal 2, y lo reitera en un spot televisivo donde se expresa a favor de defender la vida de las madres.

Durante la marcha, las recriminaciones contra Jarquín fueron obvias con la ubicación de pancartas como “el aborto es feo” y “no votés por un candidato a favor del aborto”.

Violeta Delgado, candidata a diputada MRS, invitó a los diputados a propiciar un debate nacional en que participen las asociaciones médicas para que expresen los distintos puntos a tomarse en consideración.
No obstante, desde que se inició a la discusión sobre las reformas al Código Penal, los parlamentarios han evitado llegar al fondo del asunto.

“Creo que es una manipulación política y de sentimientos religiosos. El impacto que va a tener la posibilidad que penalicen el aborto por razones médicas va a ser tremenda. Es un ensañamiento contra las mujeres, no hay una condena contra la paternidad irresponsable, se condena sólo a las mujeres”, dijo Delgado.

A Delgado le tocó acompañar el caso de una mujer con cuatro meses de gestación cuyo feto no tenía cabeza. La paciente solicitó un aborto terapéutico, pero las autoridades de salud pretendían obligarla a concluir el embarazo. Al final accedieron a interrumpirle el embarazo.

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