Un grupo de musulmanes de la mezquita clausurada quince días por el Ayuntamiento de Lleida por exceso de aforo impulsan el tercer templo islámico de la ciudad, según ha explicado este martes Mourad El-Boudouhi, presidente de la Asociación Watani para la Libertad y la Justicia.
Según su versión, estos musulmanes ya han mirado un local para alquilar con capacidad para mil personas en un barrio de Lleida. En la ciudad hay ahora dos mezquitas, una minoritaria en la calle Clavell y otra, la más grande y polémica en la calle del norte dirigida por el imán Abdelwahab Houzi.
Mourad El-Boudouhi explicó que los musulmanes que han planteado la creación de una asociación religiosa y la tercera mezquita discrepan del imán Abdelwahab Houzi y de su proyecto de construir un templo en los terrenos cedidos por el Ayuntamiento en un polígono industrial.
El-Boudouhi hizo estas declaraciones en rueda de prensa tras reunirse con el gerente de Servicios Personales del Ayuntamiento, Carles Alsinet, a quien comunicó la intención de algunos musulmanes de crear la nueva asociación durante las próximas semanas.
Ante los medios consideró "legal" el cierre de la mezquita por exceso de aforo y aclaró que la propuesta no parte de su asociación sino de un grupo de musulmanes que la han planteado a Watani.
Alsinet, por su parte, concretó que en la reunión Mourad El-Boudouhi había comunicado su intención de hacer de mediador con los musulmanes de la mezquita del Nord y aglutinar al sector descontento en una nueva asociación.
Sobre el proyecto de levantar la mezquita en el polígono –concretado en 2007 y sin avances desde entonces–, Mourad El-Boudouhi ha afirmado que "un polígono industrial no es un lugar correcto para rezar".
"Hay una voluntad de cambiar el camino, de dar una imagen de que la comunidad islámica está participando en la convivencia de esta ciudad".
También se refirió a la prohibición del velo islámico en los edificios municipales de Lleida, a la que Watani presentará alegaciones después de que el lunes saliera publicado en el boletín oficial de la provincia la modificación de la ordenanza de civismo.
Mourad El-Boudouhi había iniciado trámites para denunciar la decisión del pleno del 28 de mayo que prohibía el burka y el niqab en instalaciones municipales pero finalmente ha optado por presentar alegaciones.
"Vamos a defender los derechos de las personas. Si una mujer quiere llevar velo integral por voluntad propia puede seguir. Vamos a presentar las alegaciones, ha dicho.
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