La joven sufrió un infarto en un campus femenino de Riad y las autoridades del centro impidieron durante dos horas la entrada de una ambulancia
Una estudiante saudí ha muerto este miércoles de un infarto después de que las autoridades universitarias impidiesen durante horas la entrada de una ambulancia, con médicos hombres, en el campus femenino de la Universidad Rey Saud de Riad. Según ha informado el diario saudí 'Okaz', un funcionario del centro justificó la prohibición porque "la chica iba sin hiyab [velo que cubre el pelo] y en el edificio solo hay mujeres y no pueden acceder hombres".
La universidad detalló que la estudiante sufrió un infarto en el interior del campus y que al llegar la ambulancia a la universidad se le negó la entrada, provocando la demora de los primeros auxilios necesarios para el caso. Finalmente, tras varios intentos de los médicos para acceder al centro, se les permitió el paso dos horas después, cuando la joven ya había fallecido.
El diario explica que las compañeras de la víctima protestaron sin éxito frente a la dirección de la universidad para que dejara entrar a la ambulancia y que han sufrido traumas psicológicos al ver a su colega en esa situación. Las estudiantes exigen ahora responsabilidades a la dirección de la universidad, porque aseguran que el islam permite excepciones en situaciones necesarias y que no hay nada más importante que la vida humana.
El precedente del colegio
Un incidente similar llevó a la destitución de un alto responsable de Educación en el país tras un incendio en un colegio en la ciudad de La Meca en el año 2002. Los funcionarios prohibieron en esa ocasión el acceso a un camión de bomberos para apagar el fuego, provocando la muerte a 15 estudiantes, y decenas de ellas resultaron heridas. La comisión para la promoción de la virtud y la prevención del vicio fue responsabilizada de las muertes, al impedir la entrada a los bomberos y la salida de las jóvenes que no llevaban puesto el velo.
Arabia Saudí es un reino ultraconservador en el que rige una estricta aplicación de la 'sharia' o ley islámica y la segregación por sexos en espacio públicos. Las mujeres, que se cubren con el niqab (que solo deja al descubierto los ojos), tienen prohibido conducir. Hasta ahora tampoco han podido votar por el solo hecho de ser mujeres, aunque el rey Abdulá anunció una reforma por la que podrán ejercer el derecho al voto a partir del 2015.
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