El 12 de diciembre de 2013 fue una fecha de gran trascendencia para los diputados de la LVII Legislatura del Estado de Oaxaca. Ese día decidieron instalar un gran altar en uno de los pasillos del edificio administrativo del Congreso local y realizar una misa en honor a la virgen de Guadalupe.
El espacio quedó más que adecuado para que pareciera un templo, con luces y flores en abundancia y hasta una mesa para que el cura impartiera misa. Colgado de la parte superior una cruz con el lastimero Jesús del madero al que el poeta Antonio Machado y Joan Manuel Serrat se niegan a cantar.
Hasta delante de la celebración religiosa, el mismísimo presidente de la Junta de Coordinación Política de la LVII Legislatura del Estado de Oaxaca, el diputado priista Alejandro Avilés Álvarez gozó de la eucaristía y homilía del señor cura, acompañado de otros diputados, funcionarios, empleados y demás ovejas del presbítero.
En la LV Legislatura de Herminio Cuevas inició esto con un discreto altar en el sótano del Congreso. Pero ahora la nueva legislatura decidió darle gran relevancia, al instalar un centro de culto religioso en el primer piso de ese edificio público, violando de manera flagrante el carácter laico que deben tener las instituciones públicas, tan caro a las historias nacional y estatal.
Benito Juárez contra la jerarquía católica
Los diputados deberían saber que Benito Juárez García eliminó el Te Deum que antes de él la iglesia local ofrecía al gobernador de Oaxaca al tomar posesión. Como esa siempre intervencionista iglesia de poder tan terrenal se negaba a reconocer al patricio y le cerrara las puertas cuando Juárez acudió a cumplir dicha tradición, el Benemérito aprovechó para borrar de una vez y para siempre ese atavismo.
No hacía muchos en uso de su poder arbitrario y violento de entonces un cura ordenó el encarcelamiento del recién egresado del antiguo glorioso Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca licenciado en Derecho Benito Juárez cuando acudió a San Agustín Loxicha a defender a un indígena objeto de abusos e injusticias por el párroco del lugar. Así, el ilustrado liberal Juárez dio cuerpo a su convicción de la separación Iglesia-Estado que más tarde darían luz a las
Leyes de Reforma.
Los diputados de estos años han aceptado imposiciones de esa jerarquía católica como el encumbramiento de Arturo Peimbert en la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (sic), esa cuasi iglesia dentro del Congreso local y la misa guadalupana allí, estigma en la historia del Oaxaca juarista. ¿Con qué más se doblarán los diputados de la LVII Legislatura?
Nada excepcional sería la manifestación de la religión de su preferencia si no la hubieran realizado en un recinto del Estado, donde están expresamente prohibidos por la Constitución General de la República. A saber:
Artículos que violó la LVII Legislatura
Artículo 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.
Título Cuarto. De las Responsabilidades de los Servidores Públicos y Patrimonial del Estado.
Artículo 108. Para los efectos de las responsabilidades a que alude este Título se reputarán como servidores públicos a los representantes de elección popular…
Los Gobernadores de los Estados, los Diputados a las Legislaturas Locales, los Magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia Locales, en su caso, los miembros de los Consejos de las Judicaturas Locales, así como los miembros de los organismos a los que las Constituciones Locales y el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal les otorgue autonomía, serán responsables por violaciones a esta Constitución y a las leyes federales, así como por el manejo indebido de fondos y recursos federales.
Artículo 130. El principio histórico de la separación del Estado y las iglesias orienta las normas contenidas en el presente artículo. Las iglesias y demás agrupaciones religiosas se sujetarán a la ley.
ARTICULO 3o. – El Estado mexicano es laico. El mismo ejercerá su autoridad sobre toda manifestación religiosa, individual o colectiva, sólo en lo relativo a la observancia de la Constitución?
Además, tratados Internacionales ratificados por México y demás legislación aplicable y la tutela de derechos de terceros establecen que El Estado no podrá establecer ningún tipo de preferencia o privilegio en favor de religión alguna.
El artículo 6º de las Asociaciones Religiosas es muy claro. Las asociaciones religiosas y los ministros de culto no podrán poseer o administrar, por sí o por interpósita persona, concesiones para la explotación de estaciones de radio, televisión o cualquier tipo de telecomunicación, ni adquirir, poseer o administrar cualquiera de los medios de comunicación masiva.
Debate de 2009: blindar carácter laico
El debate por reforzar el Estado laico en México se dio a finales de 2009, después de que en 19 de los 31 estados aprobaron reformas a sus constituciones para proteger la vida desde el momento de la concepción. La Ciudad de México es la única entidad del país que permite el aborto hasta la semana 12 de gestación, desde abril de 2007.
Entre otros argumentos vertidos en ese debate se estableció: “Consideramos importantísimo garantizar, blindar desde la Constitución federal, el carácter laico del Estado porque la intromisión de la iglesia es evidente”, dijo entonces el diputado perredista Víctor Hugo Círigo al hablar de las reformas para prohibir o penalizar el aborto en los estados. Aunque ese es otro tema.
En el artículo 108 de la Carta Magna también se define que el desempeño de los servidores públicos debe “obedecer las características de un Estado laico y no confundir la función pública con actos propios de su profesión religiosa”.
Por eso los diputados oaxaqueños son responsables en este caso de violar el artículo 3o de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público. La misma Constitución Federal establece que pueden ser denunciados por estos actos de prevaricación.
Según el periodista de la revista Siempre Teodoro Barajas, “los Estados bajo el control religioso sepultan la democracia, reprimen el pensamiento libre para azolvar el tránsito de las ideas, no podría haber un modelo mejor para México que el laico”. Pero es necesario hacerlo efectivo, no dejarlo en simples letras de leyes de las cuales se burlen los enemigos de siempre de la República.
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