El cardenal Juan Sandoval Iñiguez se sumó a los reclamos en contra del gobierno municipal de Guadalajara por la revelación de la escultura “Sincretismo”, del maestro Ismael Vargas, que fusiona a la Virgen de Guadalupe con la Tonantzin, representación divina prehispánica.
En entrevista con el diario Mural, el religioso lamentó la ubicación de la obra en Avenida Federalismo y la calle Hospital, a unos metros del Santuario de Guadalupe, y acusó que el alcade Enrique Alfaro de no ver más que por si mismo y no tomar en cuenta los sentimientos de los ciudadanos.
La escultura forma parte del programa Arte Público del gobierno de Guadalajara y tuvo un costo de 5.2 millones de pesos. Tras su inauguración se inició una petición en la plataforma Citizens Go para solicitar su retiro.
Pese a los reclamos, “Sincretismo” se presenta como un obra que recupera el Arte Novohispano al mezclar símbolos católicos con referentes indígenas. El gobierno de Guadalajera ha afirmado que continuará con los comprimisos del programa de Arte Público, que se estiman en más de 60 millones de pesos.
