Un total de 497 profesores de la escuela pública, concertada y privada, de Valladolid recibirá este jueves en la Catedral, a las 18.00 horas, de manos del obispo auxiliar, Luis Javier Argüello, la Missio canonica.
La missio es un mandato explícito de la Diócesis que tiene relevancia jurídica, eclesial y social. Está previsto por el Código de Derecho Canónico como una acción directa de cooperación con el apostolado jerárquico.
Así lo enseña el Documento Apostolicam actuositatem (20, d) del Concilio Vaticano II, por lo que las enseñanzas del profesor de Religión en la escuela forman parte de la misión evangelizadora de la Iglesia.
Se trata de un certificado que se entrega única y exclusivamente a docentes en activo que cuenten con una titulación universitaria, la Declaración Eclesiástica de Competencia Académica (DECA) y la declaración de aptitud expedida por la CEE, exigidas para impartir la materia y, en esta ocasión, Argüello no se lo dará a los profesores tras el Credo, como era costumbre, sino al finalizar la Eucaristía.
Con ello la Iglesia responde a las familias que cada año solicitan una educación religiosa para sus hijos porque consideran que contribuye a su formación integral.
La Diócesis de Valladolid cuenta en este curso 2016-2017 con 107 profesores de religión en la escuela pública (28 de Educación Secundaria y 79 de Educación Primaria). Por otro lado, en los 38 colegios concertados y privados de la provincia hay 387 docentes, entre la Educación Secundaria y la Primaria.
La delegada de Enseñanza de la Diócesis, Julia Gutiérrez, explica que el profesor de Religión tiene una doble misión: enseñar las propuestas de la Iglesia católica en materia de educación, reflejadas en el currículo de la asignatura, que se interrelaciona con el resto en el diálogo fe/cultura, y representar a la Iglesia en una estructura del mundo, como es la escuela, que tiene su propio dinamismo.
En este contexto el docente realiza una misión eclesial, social y humana: respeta la autonomía de esta institución que se rige por sus leyes, ofrece el Evangelio de Jesucristo a toda la comunidad educativa colaborando en el buen funcionamiento del centro y en la educación integral del alumno.
