Según defiende Martínez Camino en el artículo ¿Qué ética universal? ¿Y qué ciudadanía?, publicado por el diario El Mundo, “la LOE ha planteado problemas inéditos en la democracia al introducir en el sistema educativo una nueva asignatura llamada Educación para la Ciudadanía”, por lo que insta una vez más a oponerse a ella instando a los padres a la objeción de conciencia.
Considera que esta asignatura “representaría la ética universal”, y denuncia que los filósofos encargados de los manuales de texto no parecen “preocupados por la inquietante creación de un instrumento coactivo para uniformar las conciencias de los jóvenes escolares”. Y es que Camino considera que impartir esta materia equivale a “sustraerle” a los padres “el derecho originario e inalienable de ser ellos quienes decidan qué tipo de educación moral habrán de recibir sus hijos”.
Identidad "de género"
Una vez más expone lo que para la Iglesia española representa introducir “el concepto de homofobia” en los contenidos de tal forma que esconde “una visión de la constitución de la persona más ligada a las llamadas orientaciones sexuales que al sexo. De ahí que el sexo, es decir, la identidad de la persona como varón o como mujer, sea suplantado por el género”. En el texto también arremete contra matrimonio homosexual argumentando que aunque reconocido por ley “no quiere decir que la sociedad comparta mayoritariamente tales disposiciones”.
Llamamiento a la objeción
El artículo concluye con un llamamiento: “ante la actual situación legal, los padres y las escuelas harán muy bien en defender sus derechos por todos los medios legítimos a su alcance, incluida, en su caso, la objeción de conciencia, si así lo juzgan necesario”.
