El Vaticano anunció que Bergoglio ordenaba el inicio de una investigación ¿Quién será el responsable de esta investigación? ¿Se trata de un nuevo intento para salvar la imagen de la iglesia?
En Chile la iglesia se encuentra en una crisis de legitimación importante, que se ha acrecentado con los casos de abusos de menores, durante las últimas décadas, además de los cuestionamientos abiertos durante el 2011 a la educación de mercado -de la cual la misma Iglesia Católica se beneficia a través de sus colegios privados- y su férrea oposición al aborto y a los derechos de la diversidad sexual.
A dos semanas de la visita de “su santidad”, luego de ser interpelado por las victimas de Karadima, tras decir públicamente que no había pruebas contra el obispo Barros, el Papa Francisco ordenó una investigación, la cual será llevada a cabo por Charles Scicluna, el mismo que años en otras ocasiones se ha encargado de investigar casos similares dentro de la institución.
¿Quién es Charles Scicluna?
Charles Scicluna, Arzobispo de Malta, de origen canadiense, ha sido uno de los mediadores entre los secretos de la iglesia respecto a los abusos sexuales y las denuncias de las distintas comunidades que han sufrido la violencia de la institución.
Son más de 3.000 los casos que involucran a sacerdotes enmarcados en los cincuenta años que se han investigado bajo la dirección de Scicluna, el más conocido es el del ex sacerdote mexicano Marcial Maciel quien fue acusado durante el 2005 por múltiples casos de abusos. Sin embargo aunque dicen que es quien tiene la mano dura dentro de la iglesia, la resolución para este caso fue solo el retiro de las actividades eclesiásticas, argumentando que debido a su avanzada edad no podría recibir un castigo más estricto. Aunque este arzobispo reconocido por ser el promotor de la justicia, no es más que un mediador religioso con conocimientos legales, siendo licenciado en Derecho Civil.
Las penas que arriesgan los sacerdotes según su propio Derecho no son ni ejemplificadoras, ni resarcen el daño causado a las víctimas, consisten por lo general en traslados a sectores rurales y penitencias como votos de silencio. Es cuestión de revisar la pena otorgada por El Vaticano al mismo Karadima consistente en una vida de penitencia y oración.
La impunidad de la Iglesia
La impunidad que promueve la justicia de la Iglesia es parte de la doble moral que llevan bajo las sotanas. Es así que inmiscuyéndose en todos los asuntos de la vida cotidiana como la educación, los derechos sexuales y reproductivos, y nuestra vida privada, se esconden de los castigos penales y de la opinión pública, para evitar los cuestionamientos que se agudizan cada día más.
Por otro lado, observando los hechos, salta a la luz que esta medida fue tomada a causa de las debilidades que tuvo la visita de Papa, como por ejemplo la cantidad de asistentes a los eventos que en ningún caso superó las cifras esperadas- y el impacto de los ultimo dichos sobre la responsabilidad de Barros en el caso Karadima
Estos hechos deben impulsarnos no solo a cuestionar la moral de la iglesia si no el poder que tienen al no estar efectivamente separado del estado, que custodia la impunidad de los sacerdotes otorgando sobreseimientos mientras que el gobierno calla y pone punto aparte, teniendo políticas nefastas e insuficientes para las víctimas.
