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Los profesores de Religión tendrán contrato indefinido

Los profesores de Religión de los centros públicos tendrán un «contrato laboral indefinido», y la confesión religiosa que los propuso tendrá que hacer una propuesta de revocación ajustada a derecho cuando dejen de cumplir los requi

Así queda recogido en el Real Decreto de desarrollo de la Ley Orgánica de Educación (LOE) que regula la situación laboral de los profesores de Religión y que ayer aprobó el Consejo de Ministros.

Tal regulación «resuelve la conflictividad jurídica» que afecta a este grupo de enseñantes, según el Gobierno, y «respeta el derecho reconocido a las confesiones religiosas de proponer a las personas para impartir la enseñanza de la religión». En la referencia del Consejo, el Gobierno explica que, una vez determinada la idoneidad de un candidato por parte de la confesión religiosa, el contrato, que hasta ahora era para cada curso, pasa a ser indefinido.

«Si el profesor dejara de cumplir los requisitos para impartir sus clases, la confesión religiosa tendrá que hacer una propuesta de revocación ajustada a derecho. En la actualidad, bastaba con no renovar el contrato», precisa el Ejecutivo. El Real Decreto «se ajusta» a los acuerdos firmados por el Estado y la Santa Sede u otras confesiones religiosas, pero «también al Estatuto de los Trabajadores y a las directivas comunitarias».


Los profesores de Religión tendrán las mismas garantías que cualquier trabajador
 
La Conferencia Episcopal ya no podrá despedir a los profesores de Religión de los colegios públicos por razones como secundar una huelga general o divorciarse. A partir de ahora, la relación laboral de estos profesionales -unos 15.000 en España- dejará de ser especial, estarán protegidos por el Estatuto de los Trabajadores y su contrato no será por curso, sino indefinido. Para despedirlos, la confesión religiosa tendrá que hacer una revocación de su idoneidad para la docencia "ajustada a Derecho". Así queda establecido en el Real Decreto de desarrollo de la Ley Orgánica de Educación aprobado por el Consejo de Ministros.

El decreto, que viene a resolver la situación de un colectivo de trabajadores "envuelto desde hace muchos años en inseguridad jurídica", dijo la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, respeta los acuerdos Iglesia-Estado al mantener el derecho de las confesiones religiosas a proponer las personas más idóneas para impartir la materia y permitirles proponer la revocación de esa idoneidad, pero esa propuesta deberá ser "ajustada a Derecho". Hasta ahora, bastaba con no renovar el contrato. Con este decreto, no serán justificables motivos que conculquen derechos fundamentales básicos de las personas", como puedan ser casarse por lo civil, divorciarse o participar en una huelga general, motivos por los que muchos docentes han obtenido el amparo de la Justicia contra despidos episcopales en los últimos tiempos.

El decreto incluye otra novedad: la asignación del destino de estos profesores "respetará los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad", advirtió De la Vega. La convocatoria correrá a cargo de las administraciones educativas con competencias en esta materia.

El Ministerio de Educación y Ciencia tiene competencias sobre los profesores de religión, además de en Ceuta y Melilla, en las comunidades de Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria y País Vasco para Educación Infantil y Primaria.


Los profesores de religión tendrán contrato fijo si la Iglesia les considera idóneos

El País, 04-06-2007

Los profesores de religión que trabajan en las escuelas públicas, la inmensa mayoría de religión católica, pasarán a tener un contrato fijo e indefinido -hasta ahora se les renovaba cada año-. Su contratación estará regida por el Estatuto de los Trabajadores, pero a la vez por los acuerdos firmados entre el Estado Español y la Santa Sede, según el real decreto que ha aprobado el Consejo de Ministros. Así, los docentes de Religión, que reciben su sueldo de la Administración pública, seguirán necesitando una declaración de idoneidad emitida por la jerarquía católica antes de acceder a ese contrato fijo. Además, podrán ser despedidos "por revocación ajustada a derecho" de esa "idoneidad para impartir clases de religión por parte de la confesión religiosa que lo otorgó", dice el texto.

Este nuevo texto resuelve, según el Gobierno, la situación de estos docentes, envuelta "desde hace muchos años en inseguridad jurídica", aseguró la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que hizo hincapié en que la revocación de la idoneidad tendrá que ser "ajustada a derecho".

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