Los obispos catalanes calificaron ayer la campaña de orientación sexual dirigida a los escolares puesta en marcha por la Generalitat con la publicación de dos folletos de “inaceptable” y se apresuraron a pedir su retirada.
Según los prelados, la responsabilidad de proporcionar esa información a los adolescentes recae sobre los padres, de acuerdo con sus convicciones, y no en el poder político, que se inmiscuye en "un ámbito que no le corresponde"
Los dos folletos, elaborados por un equipo interdisciplinar de expertos bajo la dirección del director general de Salut Pública, Antoni Plasència, abordan cuestiones como los cambios físicos asociados a la pubertad, la prevención del virus del sida, la higiene sexual, el enamoramiento, el uso de condones y la masturbación.
En el ámbito de los comportamientos afectivos, los textos ponen especial énfasis en el respeto que merecen las personas y las decisiones ajenas. De igual modo se insiste en la libertad del individuo, de forma que no hay patrones correctos y otros incorrectos. La Generalitat distribuirá 45.000 ejemplares en centros escolares, sanitarios y de ocio juvenil.
MÁS QUE UN JUEGO
Los obispos deploran "la valoración del cuerpo y de la sexualidad" que se hace en la campaña, "el concepto específico de amor interpersonal de la pareja desvinculado de la familia, la valoración del enamoramiento, la homosexualidad y la heterosexualidad, de la relación afectivo-sexual de los adolescentes y los jóvenes y de diversas prácticas sexuales".
La jerarquía eclesiástica rechaza que se presente la sexualidad como "un juego para disfrutar", menospreciando "el apoyo físico y psicológico del encuentro amoroso entre hombre y mujer en el ámbito de la familia".
