"¿Por qué hay enseñanza de la religión católica en la escuela, si ya hay catequesis en las parroquias?", es la primera de las 50 preguntas que se hace la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis en un libro que el episcopado distribuye estos días entre sus fieles.
Las respuestas son breves, pero atan cabos en un asunto que acumula ya dos décadas de agrias polémicas políticas. Entre otras tesis, los obispos sostienen que la enseñanza del catolicismo debe ser impartida por docentes sometidos a las órdenes episcopales, pese a ser contratados y pagados por el Estado. También dicen que esos docentes sufren "trato discriminatorio", sin especificar el causante del mismo.