La jererquía eclesiástica, una vez más con las tesis del PP
La Conferencia Episcopal no se decide a apartarse de la escena política y ha vuelto a mostrar su cercanía con las teorías de los populares, recordando que no se puede dialogar con los terroristas. "Una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político legítimo de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político", consideraron los obispos en su comunicado.
Grave deterioro moral
El encargado de leer el texto fue el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino. Lo hizo en una rueda de prensa, que en principio, se había convocado para valorar la nueva encíclica del Papa. Los obispos consideran que el terrorismo "no produce sólo desgracias personales y familiares; genera también en la sociedad un grave deterioro moral" porque juega con "la vida y la dignidad de las personas".
Muestra de totalitarismo
Los obispos calificaron el terrorismo de 'intrínsecamente perverso" e "incompatible con una visión moral de la vida, justa y razonable", que además de vulnerar el derecho a la vida y la libertad, "es muestra de la más dura intolerancia y totalitarismo".
Llamamiento a la unidad
Frente a esta situación, los prelados emplazan al "Gobierno, los partidos políticos y todas las instituciones estatales a trabajar conjuntamente, con todos los medios legítimos a su alcance, para que llegue cuanto antes el fin del terrorismo". 'Todos están obligados a anteponer la unión contra el terrorismo a sus legítimas diferencias políticas o estratégicas', alertan.