Los partidarios de Mursi instan a la desobediencia civil La convocatoria se enfrenta al férreo control de las fuerzas de seguridad
Los golpes propinados en forma de redadas policiales diarias y una brutal campaña mediática no han estrangulado todavía la resistencia de los islamistas egipcios. Los partidarios del derrocado presidente Mohamed Mursi han llamado este jueves a tomar mañana las calles del país para emprender una "intifada" (levantamiento popular) y lanzar una campaña de desobediencia civil contra "un régimen militar fallido y sangriento".
Desde hace días, los islamistas advierten de la cita del 30 de agosto. "El viernes continuaremos con la lucha pacífica y la 'yihad' (guerra santa) para demostrar al mundo que somos capaces de lograr los objetivos de nuestra gran revolución: libertad, justicia social y dignidad humana", ha señalado este jueves Esam el Erian, vicepresidente del brazo político de los Hermanos Musulmanes y prófugo de la justicia, en un vídeo difundido por la televisión catarí Al Yazira.
En un comunicado, la Alianza en Apoyo a la Legitimidad -el bloque que reúne a los islamistas- "instó al pueblo egipcio a salir a las plazas el viernes para continuar con las protestas pacíficas y restituir al presidente legítimo en su cargo". Mursi, el primer líder egipcio elegido en las urnas, fue derrocado el pasado 3 de julio. Desde entonces, permanece retenido por las Fuerzas Armadas acusado de -entre otros cargos- conspirar con el movimiento islamista palestino Hamas; perpetrar "acciones enemigas contra el país"; asesinar y secuestrar a policías y presos y urdir el asalto de la cárcel de Wadi al Natrum.
Boicot a los empresarios
La coalición también urge a secundar una campaña de desobediencia civil contra "empresas financiadas por empresarios golpistas". A través de Facebook y Twitter han comenzado a circular listados con las compañías que deben ser blanco del boicot. La iniciativa también incluye evitar los medios de comunicación locales que difunden la retórica oficial de "lucha contra el terrorismo".
"El 30 de agosto el pueblo recuperará su revolución en el comienzo de una 'intifada' (levantamiento popular)", ha declarado el partido La Libertad y la Justicia -brazo político de la Hermandad- en su página de Facebook. La formación ha invitado a "resistir mediante medios pacíficos a los golpistas" y restituir el espíritu de la revolución del 25 de enero de 2011, que tras 18 jornadas de protestas venció a Hosni Mubarak.
La convocatoria se vuelve a enfrentar al férreo control que las fuerzas de seguridad han impuesto desde el brutal desalojo el 14 de agosto de las acampadas de Rabea al Adauiya y Nahda, que se saldaron con más de 600 muertos. El estado de emergencia, el toque de queda y las detenciones de dirigentes de la Hermandad -entre ellos su líder Mohamed Badía– han mermado significativamente su capacidad de movilizar a sus bases.
En previsión de las protestas de mañana, el Ministerio del Interior ha declarado el estado de alerta. Las vacaciones de funcionarios, reclutas y personal de seguridad han sido canceladas y se ha reforzado la presencia policial en los lugares de las manifestaciones y en instalaciones vitales como las sedes de la Radiotelevisión pública, el Parlamento, el Banco Central o la Ciudad de los Medios, el recinto a las fueras de El Cairo que reúne los estudios de las principales cadenas de televisión privadas.
Un hombre levanta un cartel de apoyo a Mursi en Pakistán. | Efe
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