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Los españoles rechazan el velo en clase al margen de su fe o su voto

Una encuesta europea revela mayor oposición a los símbolos islámicos que a los cristianos – La eutanasia es más aceptada por la sociedad que el aborto

Una gran encuesta europea revela qué opinan en frío los españoles sobre la presencia del hiyab en clase: la mitad lo rechaza. A un 21% el asunto le resulta indiferente y el 28% está de acuerdo con que las alumnas musulmanas puedan estudiar (en escuelas, universidades,…) con el pelo y el cuello cubiertos por el velo musulmán. Ser de derechas, de izquierdas o de centro; religioso o laico; hombre o mujer; de clase alta o baja no influye de manera significativa en la opinión de los españoles sobre el velo. La edad y el nivel educativo, sí, pero poco. Los más jóvenes y las personas con mayor formación son más partidarios de que se permita el velo musulmán en las aulas, según el informe European Mindset , un estudio de la Fundación BBVA sobre la identidad, la visión y los valores de los europeos, presentado el martes en Madrid.

Es la opinión en frío porque las encuestas se hicieron a finales de año pasado, mucho antes de la polémica sobre la adolescente española de origen marroquí Najwa Malha. La postura española es muy similar a la media europea. Que un alumno muestre símbolos cristianos en clase, que lleve una cruz colgada del cuello, por ejemplo, no es un asunto muy controvertido. El 49% de los españoles y el 54% de los europeos aprueba la cruz; el 24% en España y el 26% en la UE la rechaza. La kipá judía genera cierto rechazo y el velo musulmán aún más.

La opinión media europea, sin embargo, oculta una enorme disparidad, con Dinamarca en el extremo de los partidarios de permitir lucir símbolos religiosos y Bulgaria junto a Francia y Alemania como detractores.

El informe de la Fundación BBVA se basa en 21.000 encuestas en 12 países de la UE además de en Suiza y en Turquía.

El estudio también revela que los preguntados son mayoritariamente partidarios de la separación entre la religión y el Estado, con la laica pero muy practicante Turquía a la cabeza. La mitad aprueba que el Estado apoye la religión.

La religiosidad afecta directamente a las decisiones con una dimensión moral. Este estudio constata que España "se distancia claramente de los países que se definen como más religiosos". Son más los europeos que ven aceptable la eutanasia que los que aprueban el aborto. En el caso de España la diferencia es más acusada aún porque la aceptación de la eutanasia, entendida como "ayudar a morir a un enfermo en fase terminal de una enfermedad incurable y que no quiere seguir viviendo", es alta, está por encima de la media europea. Aunque queda lejos de Bélgica, el único de los países estudiados donde es legal, o de Suiza, donde ayudar a alguien a suicidarse no es delito.

Las opiniones sobre el aborto están aún más divididas que sobre la eutanasia en la Unión Europea. Y también en España, que en este asunto está prácticamente en la media: algo más de la mitad aprueba la interrupción voluntaria del embarazo, la otra mitad lo desaprueba. El aborto, como también ocurre en el caso de la ayuda a morir, genera mayor rechazo en los países donde mayor importancia tiene la religión, como la católica Polonia, la ortodoxa Grecia o la musulmana Turquía.

Al filósofo del CSIC Txetxu Ausin no le sorprende que la eutanasia sea mejor aceptada que el aborto. El primer caso se refiere al "final de la vida de una persona autónoma que ha decidido libremente que no merece la pena seguir viviendo lo que no considera una vida ni digna ni plena". En cambio, añade el filósofo, el aborto ya no afecta sólo a "la libertad personal de la mujer, también hay una vida potencial en juego".

En una escala en la que 0 es totalmente inaceptable y 10, totalmente aceptable, los españoles ven con bastantes mejores ojos (5,7) que la media europea (4,2) tanto el matrimonio entre personas del mismo sexo como que las parejas homosexales adopte niños (5,3 en España; 3,9 en la UE), prácticas legales ambas en España. Los españoles (5 frente a 3,6 en la UE) son algo menos favorables a que dos hombres o dos mujeres puedan concebir un bebé gracias a donantes de semen o de óvulos. Incluso para los daneses, los europeos que más aprueban este tipo de nuevas prácticas sociales, el matrimonio gay (8,3) es más aceptable que la paternidad gay (6,9). Las madres de alquiler, en cambio, autorizadas en un par de estados de EE UU y regulado en Reino Unido, no convencen ni siquiera a la mitad de los europeos (4,6).

La infidelidad es la conducta que peor nota saca, la más inaceptable para los europeos con un 3,4, aunque los españoles son los que más lo aprueban.

Otras conductas personales en las que también influye la moral que hace sólo unas décadas eran tabú en buena parte de Europa, incluida España, gozan de gran aceptación. Es el caso de los que viven en pareja sin casarse, del divorcio -no hay más que ver lo efímera que fue la polémica sobre la hoy muy popular princesa Letizia- y de ser padre o madre soltera: el revuelo porque la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tuvo un hijo sola duró un suspiro.

Europeístas, pero poco aficionados a viajar

Los españoles son europeístas pero viajan menos a otros países del continente que sus vecinos. El 41% visitó en el último lustro otro país del continente frente al 53% de la media, que oscila entre el 92% de los daneses al 4% de los turcos. Los europeos se desplazan sobre todo por un motivo: el ocio. Los viajes por trabajo o por estudios siguen siendo minoritarios. En el primer apartado, España está en la media, en el segundo, por debajo.

El estudio de la fundación BBVA sobre la identidad y los valores de los europeos, que analiza 12 países de la UE más Turquía y Suiza, también indica que más españoles (28%) que la media (21%) tienen parientes en el extranjero.

El contacto con el resto del continente, sea porque uno viaja o porque tiene amigos en otros lugares, es en general mayor entre los hombres, los que tienen entre 25 y 34 años, los de mayor formación académica y clase social más alta.

Entre los europeos, destacan los españoles porque son los que menos se sienten solamente de su país. Se define como solamente español el 26% (la media es del 45%); el 38% es más español que europeo; y el 27% tan español como europeo. La mayoría cree que Europa se construye a sus espaldas.

Para los encuestados, los valores que caracterizan a Europa incluyen, los valores cristianos, además de los derechos humanos, la libertad de expresión, la democracia, la tolerancia y el pacifismo. Los españoles coinciden menos que el resto en el peso de lo cristiano.

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