Proponen que haya una nueva asignatura en los colegios denominada Ciudadanía y Sentido que se estudie de forma obligatoria desde primaria a bachillerato y que sea evaluable y computable. En esta asignatura se incluirían "valores, creencias, sentimientos, prácticas". En el temario habría parte laica y parte confesional para cada una de las religiones. Todos los chicos estudiarían juntos la parte común que trate enseñanzas cívicas, solidarias, democráticas, y en clases separadas el temario puramente confesional.
"Estos tramos se podrían organizar por trimestres, por ejemplo, de tal forma que un trimestre estarían todos juntos viendo el temario común y otro separados, los religiosos estudiando religión y el resto profundizando desde fundamentos laicos otros temas", explicó ayer Carlos García de Andoín.
De esta manera, dicen, "todos cederían un poco, la Iglesia tendría que admitir que el Estado intervenga en el diseño de parte del temario y los laicos que la religión tenga un planteamiento estable dentro de las aulas", añadió García de Andoín. "Se trata de que la escuela pública no excluya la diversidad, sino que se haga un ensayo de convivencia y diálogo", explicó.
Esta corriente de socialistas cristianos no ve inconveniente en que se revisen los acuerdos suscritos con la Santa Sede para "modernizar" algunos puntos y pretenden que se modifiquen las condiciones laborales de los profesores de religión mediante un estatuto.
La Plataforma Ciudadana por una Sociedad Laica, formada por 60 ONG, cuyo portavoz es el socialista Victorino Mayoral rechazó esta propuesta porque supone "un retroceso" y criticó a los socialistas cristianos que actúan, dijo Mayoral, "más como católicos que en base a la laicidad que tiene como misión fundamental el PSOE".
