Varios representantes anuncian que presentarán una querella contra la delegada, María Dolores Carrión, por no haber protegido a las personas que secundaron la protesta, el 17 de agosto, que acabó con una carga policial y varios detenidos
Los convocantes de la marcha laica para protestar por el apoyo institucional a la última visita del Papa han denunciado a la Delegación del Gobierno de Madrid por no haber protegido a las personas que secundaron la iniciativa, el 17 de agosto, que acabó con una carga policial y varios detenidos.
Representantes de Europa Laica, de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores y de Redes Cristianas han anunciado la presentación de una querella contra la delegada, María Dolores Carrión, y varias organizaciones católicas, por infracción de varios delitos del Código Penal.
Además, acusan a varias fundaciones y grupos católicos de crear un clima de violencia verbal a través de comentarios en internet, que mostraban su oposición a la manifestación laica, que han recordado que estaba autorizada.
Francisco Delgado, de Europa Laica, ha asegurado que las personas que apoyaban la marcha "en contra de los privilegios" de la Iglesia Católica no pudieron ejercer su derecho de manifestación "por el escaso operativo policial desplegado", que no facilitó que discurriera con normalidad a su paso por la Puerta del Sol.
La marcha se vio enturbiada por el cruce de insultos entre grupos de laicos que desfilaban y peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que estaban en la Puerta del Sol, y culminó con cargas policiales para dispersar a los manifestantes, después de que algunos de ellos lanzaran objetos contra los agentes.
