En el 2005 solo el 12,06% de los catalanes marcaron en su declaración de la renta la casilla de la iglesia
Tal como lo ve el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, "los números no pueden expresar adecuadamente la vida del espíritu", y todavía menos aquellos guarismos "que hacen referencia a la religiosidad en sus manifestaciones externas". Sin embargo, dejando de lado su presunta inadecuación a la conducta espiritual, los obispos presentaron ayer un documento —La Iglesia católica en España. Estadísticas 2001-2005— que, una vez más, pone de manifiesto que son los catalanes, con diferencia, quienes menos contribuyen al sostenimiento económico de la Iglesia católica.
En el 2005, por ejemplo, solo el 12,06% de los catalanes indicaron en su declaración de la renta que querían dedicar una pequeña parte de sus impuestos a la institución, mientras que la media de todos los contribuyentes españoles se situó en el 21,58% y casi la mitad de los navarros –el 45,75%– contribuyeron a este fin.
MÁS PARROQUIAS
La tónica se repite en los años anteriores, con medias españolas en torno al 22% y catalanas no solo muy por debajo, sino en descenso cada año. Si en el 2001 el 17,11% de los catalanes contribuyeron a mantener la Iglesia, en el 2002, el porcentaje bajó al 14,51%; en el 2003, al 13,73%, y en el 2004, al 13,06%.
El informe, por otra parte, también indica que las parroquias se han incrementado ligeramente en el citado periodo y alcanzan las 23.060 de la actualidad. En cuanto al número de sacerdotes, se ha estabilizado en torno a los 19.500.