El Constitucional advierte a los ediles de que están obligados por ley a oficiar estos enlaces
El Consejo Constitucional francés ha rechazado que los alcaldes puedan esgrimir una "cláusula de conciencia" para evitar celebrar matrimonios homosexuales en sus municipios. La decisión llega cinco meses después de que se promulgara la ley que aprobó en Francia los enlaces y la adopción para parejas del mismo sexo y después de que varios alcaldes se negaran a celebrar uniones homosexuales.
En respuesta a estas objeciones, el ministro del Interior, Manuel Valls, publicó una circular en junio en la que se advertía de que aquellos que no quisieran oficiar estos enlaces y no encontraran a un concejal que lo hiciera podrían ser condenados por discriminación en caso de ser demandados. En virtud del Código Penal galo, esto podría acarrear penas de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa.
Los alcaldes presentaron entonces un recurso prioritario ante el máximo órgano judicial de Francia reclamando la anulación de dicha circular. No obstante, en su dictamen, el Constitucional afirma que "el legislador no ha atentado a la libertad de conciencia de los oficiales del estado civil" respecto a sus funciones en la celebración de matrimonios y por tanto considera que "las disposiciones contestadas son conformes a la Constitución".
Los opositores al matrimonio homosexual, protagonistas en la primera mitad del año de un clima de tensión que dividió a la sociedad francesa en torno al debate sobre el matrimonio homosexual, se han mostrado decepcionados ante la decisión del Constitucional.
"Es una gran decepción", ha lamentado Ludovine de la Rochère, presidenta de Manif pour tous, principal plataforma de protesta contra la aprobación de enlaces de homosexuales y lesbianas. "Estamos muy preocupados, es una decisión liberticida", ha dicho en declaraciones que recoge en su página web el diario Le Parisien.
Los alcaldes que presentaron el recurso al Constitucional, un colectivo que asegura reunir a 20.000 ediles de todo el país, ya habían adelantado, antes de conocer la decisión, que recurrirán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo.
Imagen de la primera boda gay en Francia el pasado mayo.
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