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Lleida amenaza con cerrar la mezquita por triplicar el aforo permitido

La comunidad islámica que regenta la principal mezquita de Lleida ha vuelto a incumplir la normativa que regula el aforo de los locales de culto. La Guardia Urbana efectuó un control en el último rezo del domingo y comprobó que en el interior del oratorio había más de 612 fieles musulmanes, casi el triple de lo permitido, que es de 240, por lo que abrió una nueva acta de infracción a sus responsables que puede concluir con la clausura del local.

El Ayuntamiento de Lleida ya había suspendido el pasado 21 de julio por el mismo motivo la actividad de esta mezquita, ubicada en los bajos de un edificio de viviendas de la calle del Nord, en el barrio de la Avinguda del Segre. En esa ocasión el número de personas que había dentro quintuplicaba el autorizado. El local reabrió el 9 de agosto.

La concejal de Seguridad Ciudadana, Sara Mestres, anunció entonces que, por la seguridad de las personas, el Consistorio sería muy estricto y advirtió a los responsables de la mezquita que en caso de reincidencia, volverían a precintarla e incluso que podrían cerrarla de forma definitiva.

El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, se ha mostrado decepcionado por esta reincidencia del colectivo musulmán, cuyos dirigentes se habían comprometido, en las alegaciones presentadas, a cumplir rigurosamente la normativa y a llevar a cabo un control estricto del aforo.

En las últimas semanas se habían realizado de oficio otros cinco controles de aforo y en ninguno de ellos se había rebasado el límite permitido. El portavoz de la mezquita, Hossein Kuiten, cuestionó ayer el recuento policial y dijo que los agentes contaron varias veces a algunos fieles. "Lo que ocurrió el domingo es que la gente que no pudo entrar a rezar colapsó la entrada y se quedó en la calle o en los pasillos, lo que pudo transmitir una sensación de que en el local había más personas. Tenemos unas cintas y cuando el aforo está completo no dejamos entrar a nadie más", precisó Kuiten.

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