El diputado de Izquierda Unida y portavoz parlamentario de Justicia, 1, ha registrado una iniciativa en el Congreso para que el 2 dé explicaciones sobre si “piensa solicitar a la Conferencia Episcopal que tome las medidas pertinentes para que 3, organización subvencionada por el Estado, cese de hacer apología del franquismo en sus iglesias”.

El parlamentario por 4 de Izquierda Unida se refiere así a los hechos del pasado día 18 de julio durante una de las misas conmemorativas del golpe militar contra la II República que se celebran cada año en la iglesia madrileña de Los Jerónimos. El párroco pidió a los presentes, entre los que se encontraban varios familiares del dictador 5, ‘estar alerta’ e hizo un llamamiento a que ‘igual que en los años 30 hubo hombres y mujeres valerosas que supieron dar respuesta, nosotros hoy también sepamos dar respuesta’ al ‘crecimiento de la extrema izquierda’ y a la ‘crisis espiritual’ de la sociedad.

Llamazares plantea también en su pregunta parlamentaria para ser respondida por escrito por el Ejecutivo por las “acciones legales” que va a iniciar éste “contra los responsables de este acto por los delitos de exaltación del golpe de Estado de 1936 y de incitación al odio por razones ideológicas”.

Reflexiona en la motivación de su iniciativa sobre el hecho de que una sociedad democrática del siglo XXI “no puede tolerar comportamientos que llaman públicamente al ejercicio de la violencia por razones políticas” contra aquellos que piensan de manera distinta. Por ello, pregunta también al Gobierno si “piensa instar a la Fiscalía para que abra una investigación y desarrolle los procedimientos penales pertinentes”.

En la citada homilía, según han reflejado distintos medios, el sacerdote recordó que entre los sublevados del bando fascista ‘de todos ellos, Dios quiso que dirigiera ese alzamiento Francisco Franco’. Ahora la Iglesia ‘no debe olvidar a esos valientes’ con el fin de que ‘intercedan nuevamente por España’.

Y es que para este clérigo, ‘España nuevamente está inmersa en una lucha (…) contra principados, autoridades y poderes que dominan el mundo de las tinieblas’. ‘Nos enfrentamos -dijo-, contra los espíritus y las fuerzas sobrenaturales del mal’, lo que se comprueba, según él, observando ‘el crecimiento de la extrema izquierda’ y la ‘crisis espiritual’ que sufre nuestro país.