La libertad de conciencia desde el concepto de libertad.
La libertad de conciencia se puede entender de diferentes formas según a qué aspecto o tipo de libertad nos referimos:
Libertad externa, sin discriminaciones ni privilegios para las diferentes formas de conciencia. Esta es la forma habitual de expresarse y de entender las Leyes.
Otro aspecto es la libertad interna como autonomía personal en la elección y en la formación de la propia forma de conciencia. Este derecho, de aplicación principal a la educación del menor va abriéndose paso más lentamente.
Y una tercera expresión de relación de los dos términos es la conciencia libre entendida como el tratamiento de las formas de pensamiento y de decisión sin juicios dogmáticos o morales previos condicionantes. Es lo que se entiende por Librepensamiento.
El laicismo reclama el marco jurídico adecuado y su cumplimiento, tanto de las condiciones que son necesarias para el ejercicio de la libertad de conciencia, como de aquellas que disponen a la autonomía interna para la formación de la misma.