El bufón se pasea por Barcelona para que los niños crean que el Papa es un payaso
¿Qué hace un hombre encima de un coche vestido con extraño atuendo y tocado con un gorro? Durante dos días, Leo Bassi se ha paseado de esta guisa para que todos respondan: es un payaso. Pero el bufón esconde otro objetivo. Que el domingo, cuando el Papa se pasee por Barcelona con su papamóvil, "todos los niños lo verán y dirán: mira, otro payaso". La intención de Bassi era pasearse por delante de la Sagrada Familia con su particular papamóvil, pero ha desistido, según ha dicho "para no tener problemas con la policía".
Sin perder su sonrisa, ha aparcado en la plaza de Cataluña, donde ha presentado el libro La tournée de Dios, de Enrique Jardiel Poncela. "Estoy orgulloso de ser bufón y ser payaso", ha proclamado en el exterior, donde ha repartido preservativos porque "previenen el SIDA, y te hacen pasar un buen rato". El único punto de concordia entre Bassi y el Papa es Gaudí. El bufón lo respeta "como arquitecto".
Archivos de imagen relacionados
