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Las órdenes religiosas se citan para buscar justicia contra la pederastia

La Conferencia Española de Religiosos reconoce la “gravedad” y la “ocultación” de los delitos y trata con los superiores de las congregaciones la evaluación psicológica de los curas

La Conferencia Española de Religiosos (Confer) ha llamado a los superiores mayores de todas las órdenes y congregaciones religiosas del país para tratar los abusos sexuales a menores en la Iglesia, un escándalo que está socavando la imagen de la institución en todo el mundo. El primer encuentro se celebró el pasado miércoles, según un comunicado hecho público este viernes por la institución, en el que la entidad reconoce la “gravedad y la culpabilidad” de estos delitos, “el tratamiento de ocultación que se les ha dado” y se solidariza con las víctimas “en su dolor y reclamo de justicia”. La publicación del documento llegó un día después de que los jesuitas de Cataluña confirmasen que van a investigar los abusos sexuales cometidos en colegios de la orden los últimos 60 años, tras la reciente difusión por EL PAÍS de varios casos que afectan a su orden. La mayoría de denuncias de pederastia que han llegado a este periódico atañen a congregaciones religiosas.

Confer es una institución que reúne a todas las órdenes de España y a sus religiosos y no está sometida a la autoridad de los obispos. Su funcionamiento es similar al de la Conferencia Episcopal Española, por lo que es una organización colegiada que no tiene poder sobre los superiores de las órdenes, que dependen directamente de Roma. Los representantes de las órdenes religiosas no estarán presentes en la reunión que el papa Francisco ha convocado en febrero con el objeto de tratar el tema de la pederastia con todas las Conferencias Episcopales del mundo.

“El nivel de preocupación es elevado. Confer, como institución, siempre ha estado apoyando a todas las personas que han necesitado ayuda”, informó a este periódico una portavoz.

Según la institución, a la primera reunión acudieron los superiores de las órdenes más numerosas y con mayor presencia en instituciones educativas, como los maristas, salesianos y jesuitas, y también los que más casos de presuntos abusos a menores tienen en su seno. Trataron “diversos aspectos que se reflejan con insistencia” en la selección de los candidatos al sacerdocio y a la vida religiosa. Por primera vez, expusieron la posibilidad de efectuar una evaluación psicológica de los aspirantes, además de otra espiritual y apostólica a lo largo de su formación. Las órdenes creen que debe exigirse “una madurez afectiva” para quienes deseen asumir el celibato y pidan ser ordenados curas. “Somos conscientes de que las personas que asumen la castidad por el Reino de Dios como una opción de vida, tienen el desafío de alcanzar su pleno desarrollo personal a través de un equilibrio sabio y maduro en su integración social y en la comunidad religiosa y deben ser ayudadas y acompañadas en este proceso humano y espiritual”, señala el comunicado.

En la cita, Confer “instó”, además, a los superiores mayores a prestar atención a todas aquellas personas que colaboran con los religiosos en las instituciones educativas, sociales y pastorales.

Actualizar protocolos

La entidad no ha precisado cuál será el plan que se seguirá en las próximas reuniones o si planea crear una comisión, como ha hecho la Conferencia Episcopal, para actualizar sus protocolos actuales contra la pederastia.

La Conferencia Española de Religiosos recalca que estos procesos ya se llevaban a cabo con anterioridad y que estas reuniones sirven para “refrescar” y “recordar” a estos representantes los procesos que se deben llevar a cabo ante la selección de nuevos miembros, así como también la manera de actuar ante una denuncia o el conocimiento de un delito de abusos sexuales a un menor. La organización destaca que nunca ha recibido denuncias por pederastia, pero quiere “estar al frente y solucionar esta problemática”. Desde 2010, Confer dispone en su página web de un protocolo de actuación contra abusos, no obstante y como ocurre con el de la Conferencia Episcopal Española, no es vinculante. “No tenemos poder sobre los superiores. Estas reuniones surgieron para recordar y asesorar a los representantes de las órdenes lo que tienen que hacer ante las denuncias”, especifica la Conferencia.

Según la entidad, estos procesos “hay que plasmarlos” para que se tengan que seguir haciendo. “Cuando hay una elección no es un proceso al libre albedrío. Son nombramientos que se hacen a conciencia, a través de una serie de entrevistas, cuestionarios y un seguimiento. En Confer queremos que se haga y se siga haciendo, ya que los superiores van cambiando y hay que informarles. Las cosas de palacio van despacio. Hemos abierto la puerta para seguir reuniéndonos”, dice la Conferencia. “Son hechos doblemente graves: ante las leyes civiles y la sociedad, pero más aún ante la Iglesia, en cuanto han sido cometidos por personas que gozaban de la confianza de los padres. Son delitos que trascienden el lugar donde han sido cometidos y se convierten en una mancha global para la vida consagrada y, por tanto, para la Iglesia”.

“RELACIONAN EL CELIBATO CON LOS ABUSOS PARA OCULTARLOS”

Una de las cuestiones que ha vuelto a salir con los casos de abusos sexuales en la Iglesia ha sido el celibato de los sacerdotes y ha sido uno de los asuntos tratados en la reunión de los superiores de las órdenes religiosas. La teóloga Margarita Pintos asegura que el objetivo de la Iglesia de relacionar el celibato con la pederastia es “ocultar la existencia de esta”. “Vincular celibato con los abusos a menores es una mala combinación y no tiene razón de ser. El celibato se creó con fines económicos para que la herencia de los sacerdotes se quedara en la Iglesia”, afirma Pintos.

Gema Varona, presidenta de la Sociedad Vasca de Victimología, explica que no existe ningún estudio serio que demuestre que una persona célibe tenga mayores probabilidades de abusar de un menor, por lo que incidir o justificar la pederastia con esa imposición sexual “no sirve de nada y es falso”. “La mayoría de los sacerdotes son célibes y no abusan. Es un discurso muy parecido al que intenta relacionar el celibato con la homosexualidad”, puntualiza la victimóloga. No obstante, destaca que los sacerdotes no disponen de un soporte psicológico que les permita enfrentarse a esa condición que han elegido.

En cuanto a los procesos de selección, Varona comenta que no existen pruebas psicológicas definitivas que puedan certificar realmente si una persona tiene una tendencia a la pederastia y que lo ideal sería acompañar y educar al sacerdote o religioso al inicio y a lo largo de su vida sacerdotal. “Hay que tener en cuenta que muchos entraron en un seminario a los 12 años y no saben nada. Dentro de esos sitios se les ha enseñado que el sexo es pecado”, dice Varona.

ACUERDOS SIN LAS VÍCTIMAS

A diferencia de otros países, como Francia o Alemania, La Conferencia Episcopal Española se ha negado a realizar un informe para sacar a la luz los casos de abusos cometidos en su seno en las últimas décadas. Sí ha creado una comisión reservada para actualizar sus protocolos, pero solo en el aspecto jurídico, por lo que en dicho equipo no hay afectados ni técnicos externos para aportar una visión más amplia. Tampoco hay víctimas. De hecho, nunca han sido invitadas en los escasos casos en que la Iglesia española ha actuado ante la pederastia.

Además, esta semana el Gobierno ha dado un paso atrás y ha afirmado que no es de su competencia requerir a la Iglesia una investigación sobre los abusos. Esa ha sido una de las razones por las que los abusados se sienten más solos y psicológicamente más afectados, según la victimóloga Gema Varona.

“Cuando leí lo que dijo el Gobierno no dormí nada en toda la noche. Lo que se está haciendo con las víctimas de abusos en este país es intolerable. Los políticos y la sociedad no son conscientes de que este tema trata de niños abusados”, comenta Javier, una víctima de abusos, del Seminario de La Bañeza (León).

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