Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

Las normas higiénicas islámicas

La Sharía, regula detalladamente la forma en que el creyente de Alá debe cumplir el llamamiento de la Naturaleza.

A diferencia de lo que sucede en Occidente, donde los kafires (infieles) realizan sus funciones fisiológicas sin mayores circunloquios, los  musulmanes deben entrar en los lugares habilitados para la evacuación de las aguas mayores y menores musitando las siguientes palabras: “Allaahumma inni a’udhi bika min al-Jubzi wa’l-Jabaa’iz (Oh Allah, en Ti busco refugio de los demonios masculinos y femeninos)”. Al salir del baño, debe decir: “Ghufraanak (Busco Tu perdón)”. 

El creyente, por supuesto, durante esos momentos de recogimiento tiene prohibido saludar a todo aquel que se persone en el lugar de autos: “No se debe saludar a una persona que está haciendo sus necesidades, ya que es una falta de respeto hacia Allah mencionar su nombre en un lugar impuro.”

Una cuestión de suma importancia es la dirección en la que el creyente debe  realizar el acto evacuatorio, puesto que el Profeta estableció:

“No orientarse a la qiblah (dirección de la oración, es decir, la Ka’bah que fue construida en la Meca por Ibrahim, (1) que la paz descienda sobre él, tal como le ordenó Allah) al orinar o defecar. Esto se hace por respeto a la Qiblah y por los símbolos y rituales de Allah. El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “Cuando alguno de vosotros se siente a responder el llamado de la naturaleza, no debe orientarse a la qiblah, ni darle tampoco la espalda”. (Muslim, 389).  Es más, según Al-Bujari: “El Mensajero de Alá,dijo: Cuando alguno de vosotros vaya a realizar sus necesidades que no se ponga de cara a la qibla ni tampoco dándole la espalda. Poneos en dirección este o en dirección oeste” Al-Bujari, 118 Libro de la Ablución.

Sin embargo, estas estrictas normas no siempre fueron cumplidas por el Enviado, puesto que según las propias fuentes musulmanas:

“… Dicen algunos que cuando te sientes para hacer tus necesidades no te pongas de cara a la qibla ni a Bait al-Maqdis (Jerusalén) . Pero un día que había subido al tejado de una casa que teníamos vi al Mensajero de Alá, al que Alá le dé Su gracia y paz, sobre dos ladrillos y de cara a Bait al-Maqdis disponiéndose a  descargar el vientre”.  Al-Bujari, 119.

Una vez que el creyente  se ha orientado correctamente, debe cumplir con una serie mandatos de enorme trascendencia, que fueron revelados por Alá a su Profeta:

 “Fue narrado en un hadiz sahih que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allaah desciendan sobre él) dijo: “Ninguno de vosotros debe tocarse el pene con la mano derecha cuando está orinando, ni higienizarse con la mano derecha después de hacer sus necesidades, ni respirar dentro de una vasija (de la cual bebe)”. (Narrado por Muslim, al-Tahaarah, 392) 

“La persona no debe descubrir su ‘awrah (partes privadas) hasta tanto no se haya acuclillado cerca del suelo, porque es la mejor manera de mantener la privacidad, tal como dio cuenta Anas (que Allah esté complacido con él): “Cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) quería responder al llamado de la naturaleza, no se levantaba su túnica hasta tanto no se acuclillaba cerca del suelo”. (Según al-Tirmidhi, 14; ver también Sahih al-Yaami’, 4652).

Según el prestigioso jurisconsulto Sheij Muhammad Salih Al-Munayyid, la micción puede llevarse a término de pie en determinadas circunstancias:

“La Sunnah es responder el llamado de la naturaleza sentado, acercándose [acercando el consonante] al suelo lo más que se pueda, porque de esta manera el acto es más privado, y es menos probable que uno pueda salpicarse la ropa o el propio cuerpo con la orina, ensuciándose. Si la persona se asegura de evitar esto, entonces puede orinar de pie.”

 Finalmente, una vez concluido el acto evacuatorio, el creyente de Alá debe proceder a la higienización del tuerto de la  manara establecida por Mahoma:

Cuando alguno de vosotros defeque, debe tomar tres piedras y limpiarse con ellas, y eso será suficiente”.

Ahora bien, según las circunstancias ¿Es posible utilizar  dos  o cuatro piedras?

 “Cuando alguno de ustedes se higienice (con piedras en la antigüedad y papel higiénico en la actualidad) debe usar un número impar”. (Según el Imám Ahmad; clasificado como hasan en el libro Sahih al-Yaami’, 375). “

Además,  es preciso tener muy en cuenta que: “No se debe utilizar huesos ni estiércol para limpiarse ni eliminar elementos impuros, sino que se debe utilizar algún papel higiénico, piedras, etc.” Pero ¿Por qué? La respuesta la dio el Enviado de Alá: “Porque son el alimento de los yinn”. (al-Bujaari, 3571). 

Según el islam, como se desprende de lo expuesto, el creyente debe  proceder siempre en estos asuntos con mucha mano izquierda y sigilo, puesto que sólo así su  acto será grato a los ojos de Alá.

(1) Abraham.

Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share