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Laicismo y Libre pensamiento

Como primera cosa debemos dejar en claro cuál es la posición de APEL (Alianza para Educación laica de Uruguay): El Estado es Laico, la educación laica y laicista.
Laico porque es contrario a lo confesional y laicista porque garantiza la libertad de conciencia además de la no imposición de las normas y valores morales particulares de ninguna religión o de la irreligión. Hace lo mismo con las ideologías.
El libre pensamiento lleva a la persona formar sus opiniones sobre la base del análisis imparcial de los hechos, es dueño de sus propias decisiones. Es independiente de todo imposición dogmática de cualquier institución sea religiosa o política o de cualquier movimiento que tenga por fin imponer su punto de vista ideológico o filosófico.
El principio es Pensar, para ser libre.
Defendemos el término LAICIDAD.
Es el más absoluto respeto a la diversidad; decimos respeto y no tolerancia porque como manifestaba la Prof. Reina Reyes el que tolera estaría por encima del otro.
La LAICIAD es donde el hombre reconoce y recibe al otro, cada uno con su bagaje moral, ideológico, religioso, sexual, etc.
Ahora, las cosas tienen un límite. Pongamos algunos ejemplos y tal vez que de más claro. El librepensador no está en contra de ninguna idea, si de las actitudes que se quieran imponer.
Un ciudadano de un país si está en otro debe abstener de inmiscuirse en la política interna de ese. Es simple, puedo no estar de acuerdo pero insistimos no es nuestro país. Un miembro del Gobierno de Uruguay no puede presentarse ante otro gobierno y decir que es lo que hay que hacer o que cambie una postura porque no le gusta al representante. Si lo hace a nombre propio es grave porque utiliza su condición de representante de otra nación para darle fuerza a su intromisión.
Pero si lo hace en representación de su país es gravísimo porque está desconociendo el derecho del otro, el derecho internacional, en fin todo.
En el primer tercio del siglo pasado la Iglesia Católica no estaba de acuerdo con las reformas iniciadas por el Presidente Benito Juárez y continuadas por el Presidente Plutarco Elías Calles. (Ambos elegidos democráticamente)
Entonces el Papa suministró armas y dinero para una revuelta que se llamó la Guerra de los Cristeros.
Varios sacerdotes estuvieron al frente de la misma y algunos fueron fusilados, como dispone el Código Penal Mexicano.
Hoy han sido canonizados por llevar a la muerte a miles de personas.
En Uruguay cada vez que hay una discusión sobre por ejemplo, el aborto, la Iglesia Católica a través de sacerdotes han amenazado con sanciones eclesiásticas a los parlamentarios que estén a favor.
Nos debemos preguntar ¿Qué es la Iglesia Católica? Una de las tantas corrientes religiosas que existen, con un número importantísimo y respetable de seguidores.
¿Porque es que casi siempre cuando hay un problema en que interviene la religión, es la Iglesia Católica?
Reúne dos condiciones, es la que guía a todos esos millones de fieles pero también es un país (Vaticano) con los mismos derechos que los otros, con sus representantes en Organismos Internacionales, enviando Embajadores (Nuncio Apostólico) etc.
En ese respeto absoluto al otro, entendemos que sus sacerdotes pueden hablar del tema que quieran y criticar las posturas de los gobiernes dentro de sus templos, los cuales son sagrados ya que la Laicidad, el libre pensamiento y las normas uruguayas los defienden. Ahora cuando los propios sacerdotes salen a la calle, en los diarios, TV, radio, etc. Se manifiestan; un país el Vaticano, irrespeta al otro y no debe ser permitido. Esa doble condición de ser los guardianes de la moral católica y de representantes de otro país, la mezclan y hacen olvidar en el pueblo que son cosas distintas. El Cardenal Marcinkus, perseguido por la ley, escondido y protegido por el Vaticano, como los sacerdotes pedófilos por un lado y por el otro el cura Cacho o todos aquellos que están cerca del pueblo.
Basta de dobleces. Cuando se olvidaron de Jesucristo y sus padre los fueron a buscarlo lo encontraron en el Templo estaba atendiendo los negocios de su padre. Correcto que los siga atendiendo; dentro del Templo. Fuera del mismo no deben hacer nada, eso es privativo del pueblo uruguayo a través de sus organizaciones sociales, políticas, etc.
Hemos seguido las enseñanzas de Montesquieu, en cuanto a la separación de Poderes. Decía que el poder que se queda por mucho tiempo se corrompe, que es importante el cambio de gobernantes.
El Vaticano no solo tiene un Jefe de por vida, no respeta a la mujer porque no le permite acceder a muchos puestos protegió a nazis sino pregúntenle a los judíos, protegió a todos los gobiernos de extrema derecha en América, sino pregúntenle a los miles de víctimas, protegió el lavado de dinero sino piensen en el Banco Ambrosiano, protegió las aberraciones sexuales contra tanta gente, sino piensen en los millones de dólares que gastaron y gastan para arreglar juicios.
Que quede claro, no debemos permitir en nuestros países esa intromisión sistemática la de la Iglesia Católica.
La vida es un constante aprendizaje. Nosotros aprendimos a reconocer y a recibir al otro con la diversidad que tengan.
La Laicidad dice, “si opinas igual que yo eres mi hermano, si opinas diferente eres doblemente mi hermano.”.
Nos enriquecemos ambos, nos nutrimos, aprendemos.
¿Puede haber algo más maravilloso?
La Iglesia no piensa así, si es homosexual es un enfermo, si piensa distinto un desviado, si no cree, es satánico; en definitiva; se piensa como ella o es satanizado.
¿Quién les dijo que son los dueños de la verdad?
Antonio Machado decía, deja de lado tu verdad y busquemos juntos la Verdad.
En eso estamos porque tenemos el gran secreto, respetar al otro.
Eso es laicidad, aunado al libre pensamiento.

Laicismo y Libre Pensamiento II (el uso de los mismos términos para confundir)
La tan mentada laicidad, que antes era satanizada por la Iglesia Católica hoy es usada y abusada.
Cuando el Papa llegó a Paris el mandatario francés reiteró su posición sobre la “Laicidad positiva”.
Este tipo de laicidad acepta la religión como un hecho más entre los que existen socialmente por estricta decisión de los ciudadanos, no del Estado.
Las actividades humanas como ciencias filosofías, política eran las que más reclamaban una plena autonomía del orden creacional y de las instituciones seculares que las defienden. La Iglesia no vió mal este paso adelante lo definió como una clara maduración cultural legítima.
Por lo que esa secularización era casi sinónimo de lo que llaman recta y sana laicidad, es, dicen “un fruto positivo de la cultura cristiana”.
Por lo que esa Laicidad Positiva, sabe valorar el cristianismo y otras religiones y el Estado con la sociedad conviven con ella sin agresiones.
Por otro lado hablan de una Laicidad negativa.
Dicen que esa Secularización es la negación a cualquier referencia a Dios en la vida humana, personal, social y pública. Su origen está en una visión negativa y deformada de la religión y se la rechaza por ser contraria a la razón científica contraria a la libertad individual y a la felicidad del ser humano.

Dicen que los que así sienten consideran que la intervención de Dios y la plenitud de nuestra libertad; resultan incompatibles.
Para ser libres, para ser modernos, para disfrutar de la vida hay que prescindir de Dios, liberarse de la Religión y de todo lo que está vinculado a ella.
Dicen que este sector manifiesta que la afirmación de Dios es incompatible con una mentalidad moderna, verdaderamente científica.
Agregan los seguidores de la fe cristiana, que nunca se pudo probar lo anterior.
La Iglesia Católica nuevamente nos lleva a un enfrentamiento, ellos que se regocijan con la no agresión vuelven por sus fueros.
Como necesitan en su argumentación a los demás hablan en forma genéricas de “otras religiones”
Cuál fue el gran problema y causa de innumerables muertes y torturas; el decir que Jesús es “ el camino”.
Por lo que, negaba a los otros, Intolerancia total.
Ahora manejan la laicidad positiva que es “sana y recta” por el otro lado hay una negativa, que por lógica no debe ser ni recta ni sana. Veamos.
Dicen: ”…En la actual mentalidad laica el valor supremo es el de la libertad con la libertad el progreso y como resultado del progreso el bienestar materia.”
En una vida que es temporal, es claro que el valor supremo es la libertad, pero con mayor amplitud del que maneja la Iglesia. Claro que esa libertad nos lleva al progreso, también es cierto que el progreso nos lleva a bienes materiales pero hay mucho más. Nos permite decidir por nosotros mismos, que la mujer no está al servicio del hombre ni es un objeto, su inclusión con gran éxito en el mundo, el decidir sobre su propio cuerpo en la cuestión del aborto, en decidir sobre una muerte digna, el divorcio, el no tener que usar un velo, o ropa que esconda el cuerpo, no compra ni vender a un ser humano, manifestar libremente una opinión , sin agredir y sin ser amenazado por un sacerdote con penas eclesiásticas que si bien son grandilocuentes sólo tienen valor dentro de sus Templos, fuera son ignoradas por la ley del país.
Que en este tipo de secularización el hombre viviría sin Dios, estaría vacío, porque donde no hay religión donde no hay Iglesia, donde, repetimos, no hay Dios la persona queda vaciada de intimidad y de sacralidad. Dicen que solo seríamos ciudadanos que todo sería política que hasta la conciencia estaría dominada por lo político y a su vez sería fruto de la política. Que los políticos se creen semidioses.
Nada más alejado de la realidad. Si aquello aún tiene valor, dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Los asuntos religiosos, cualquiera sea su confesión están defendidos por la Ley y la Laicidad como respeto a la Diversidad. Pero cada cual en su Templo con sus fieles manifestando su más amplia libertad de sus conceptos. Fuera de los Templos no deben manifestarse, porque afectaría a aquellos que no opinan sobre ellos y el Estado es custodios del bien común sobre el privado.
Como siempre la Iglesia Católica habla de igualdad cuando le convienen pero nos demuestra que se creen más iguales que otros. La Laicidad es una, la que lleva a los Estados al ideal Democrático que habilita a todos en el respeto más absoluto, religiosos, político, sexual, etc.
Cuando un científico descubre o inventa algo, debemos celebrar el progreso que eso nos traerá. El pensamiento religioso de ese hombre es legítimamente respetable pero privativo de su espiritualidad, lo deberá tratar con el ser supremo que siga, con su sacerdote o con nada si así lo siente, pero es algo aparte del descubrimiento. Lo público y lo privado. Respetemos y conservemos la Laicidad que tanto sudor y lágrimas costó imponer.
Como última cosa, los seguidores de la Laicidad no usamos el término secularización sino Laicización, es más correcto.

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