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La visibilización de las religiones en España: apuntes para una revisión bibliográfica

Trabajo realizado en el contexto del proyecto de investigación del Plan Nacional de I+D+I “La Historia de las Religiones y el Estudio de las Religiones en España antes del Concilio Vaticano II” (HAR2011-25292). Ilu. Revista de Ciencias de las Religiones. 2013

SUMARIO:
1. La visibilización como proceso intelectual y como actitud.
2. Trabajos generales sobre visibilización de las religiones en España.
3. Trabajos relacionados con la visibilización numérica.
4. Trabajos relacionados con la visibilización jurídica.
5. Trabajos relacionados con la visibilización patrimonial.

1. LA VISIBILIZACIÓN COMO PROCESO INTELECTUAL Y COMO ACTITUD

Visibilizar consiste en compartir miradas, intercambiar «modos de ver» (para lo cual el capítulo primero de John Peter Berger, Modos de ver, Barcelona, Gustavo Gili –4ª ed. 2002; ed. or. Londres, 1972–, marca un buen programa y una aproximación visual muy sugerente y pionera). Se trata de una acción con hondas connotaciones que podríamos denominar como «filosóficas», que tienen que ver con el reconocimiento (al que, por ejemplo, dedicó Paul Ricoeur una de sus últimas reflexiones: Caminos del reconocimiento, México, FCE, 2006 –ed. or. París, 2004–), pero también con la invisibilización. Se trata de procesos de interacción que se producen en el espacio social que han sido analizados con especial detalle por Axel Honneth (en particular en Unsichtbarkeit. Stationen einer Theorie der Intersubjektivität, Frankfurt, Suhrkamp, 2003 o «Visibilité et invisibilité. Sur l’épistémologie de la “reconnaissance“», Revue du MAUSS 23 (2004) pp. 137-151). Honneth participó también en el número monográfico de 2005 (vol. 23, nº 129-130) de la revista Réseaux dedicado a la cuestión que nos ocupa de la visibilidad-invisibilidad, donde se exponen también algunos interesantes planteamientos teóricos de la cuestión por parte de Olivier Voirol («Visibilité et invisibilité: une introduction», pp. 9-36 y «Les luttes pour la visibilité. Esquisse d’une problématique», pp. 91-118). Este tipo de reflexiones y las que derivan de ellas, que tienen bien presentes los procesos de ver y ocultar, han tendido a deambular por derroteros de aplicación específicos, centrándose en campos como el racismo, la inmigración, la acción política, la producción mediática o los estudios de género (entre otros), pero han incidido menos en lo relativo a las cuestiones de índole religiosa.

En cualquier caso hay que tener presente que visibilizar resulta también una actitud de toma de conciencia, un compromiso activo, que intenta apostar por un plus de reflexividad, evidenciando lo que podría resultar más cómodo o más comúnmente aceptado soslayar, y hay que evidenciar que la religión configura desde la Modernidad uno de los campos donde del modo más claro la pulsión colectiva hacia la invisibilización o el escamoteo (y en general la estigmatización) es más fuerte.

Pero justamente el caso español presenta ciertas particularidades que han llevado a que no se haya renunciado a reflejar el factor religioso en la acción de visibilización por parte de la producción académica y, por tanto, una revisión bibliográfíca como la que se propone puede resultar particularmente significativa. España es un país marcado por una historia religiosa que opera sobre la acción de visibilización de las religiones (en plural) de un modo especialmente distorsivo, ya que se ha construido desde un pasado imaginariamente configurado por una secular renuncia a la diferencia religiosa. Se requiere por tanto potenciar una contramirada que intente revertir una doble (por lo menos) invisibilización que caracteriza nuestro imaginario colectivo en lo relativo a la percepción del campo religioso en la historia y en el presente.

Por una parte tendremos que neutralizar la invisibilización que podríamos denominar como nacionalcatólica y que, en general, se podría caracterizar como antipluralística, que niega la diversidad religiosa, constriñendo a la esfera de lo privado (casi íntimo) lo no católico. Si bien se ha planteado también en otros contextos (con ingredientes religiosos diferentes) allá donde el peso de una mayoría dominante es muy destacado, en el caso español se conforma como la mirada privilegiada desde el siglo XVI y perdura, salvo excepciones, hasta muy tarde, hasta la instauración de la Democracia. Visibilizar en este caso consiste en desmontar el binomio diversidad religiosa igual a extranjería y catolicidad igual a españolidad, que tiende a enjuiciar a las «otras» religiones como propuestas ajenas, extrañas, y en última instancia no españolas. Se trata de un empeño al que se han dedicado muy diversos trabajos promovidos desde múltiples ámbitos disciplinares (quizá destacando especialmente el jurídico) desde las décadas finales del siglo pasado coincidiendo con el cambio de orientación política (y la apuesta por la plena asunción de los presupuestos de la defensa del derecho a la libertad religiosa) que se produce tras el final del Franquismo (y en general tras el Concilio Vaticano II en el mundo católico). Con anterioridad, salvo excepciones, la apuesta fuerte consistió justamente en la visibilización exclusiva del catolicismo y en la invisibilización de todas las demás opciones (incluida también la de la renuncia a tener religión).

Por otra parte habrá también que revertir una segunda invisibilización, en cierto modo parecida a la anterior en sus consecuencias, y que podríamos denominar como no-religiosa (post-religiosa o incluso anti-religiosa) que es hija de la Modernidad, pero que en España se combina además con un «tradicional» anticlericalismo (con el que se alinean también no pocos católicos). Se basa en el imaginario de la invisibilización moderna de las religiones (todas reducidas a la intimidad), pero que en particular, en nuestro país, se combina con los factores anteriores constriñendo «lo español», en lo que se refiere a lo religioso, al binomio católico-anticatólico. Esta posición prefiere no ver tampoco las religiones desde la mirada plural. Podría llegar en ocasiones visibilizar lo católico, sino en cuanto fe vivida (es decir en cuanto comportamiento religioso), cuando menos en cuanto patrimonio compartido, pero suele lanzar una mira- da ciega hacia lo «minoritario» que se escamotea por falta de referencias y también del deseo de adquirirlas (asunto que ha llevado, por ejemplo, y muy significativamente, al fracaso, por falta de verdadera voluntad política y académica, gobernase el partido que gobernase, de las diversas propuestas de enseñanza plural y no confesional de las religiones en la Escuela en España).

Ambos modos de ver (y de ocultar) forman los discursos implícitos en relación con las religiones en España de los que deriva una transformación en ajeno (una alienación) de lo religioso en general y de lo minoritario en particular y su invisibilización, que se puede evidenciar en múltiples contextos. Muchos trabajos, de modo claramente consciente (es decir desde una posición programática que busca activamente la visibilización) o de modo menos reflexivamente enfocado, han apostado por mostrar lo religioso en España. Los que se citan en estas páginas son el resultado de una selección, que intenta recoger, dentro de lo posible, todos los del primer grupo. Pero en lo relativo al segundo grupo necesariamente han quedado fuera muchos trabajos y la elección de incluirlos o no se encuentra teñida por los puntos de vista del autor. No ha podido resultar siquiera aproximadamente exhaustiva ya que las publicaciones sobre religiones en España son muy numerosas (en particular las dedicadas al catolicismo) y desde una posición laxa en alguna medida se podría decir que en la gran mayoría de ellas se desarrollan algunos elementos de visibilización. Además muchas obras surgen desde el interior de los grupos religiosos, como uno más de los elementos que configuran el testimonio de la propia fe. Solo en casos excepcionales los tendremos en cuenta en esta bibliografía que intenta derivar por los derroteros habituales de la producción académica e intenta alejarse de los productos propagandísticos (y de óptica insider o confesional). Solamente se citarán cuando resulten estudios particular- mente relevantes o también si son contramodelos dignos de mención (por ejemplo de lo que no sería una óptica metodológicamente adecuada, pero configurando obras de impacto e interés).

Para sistematizar nuestra aproximación, tras este apartado introductorio, se dividirá el trabajo en otras cuatro partes más, en tres de ellas, las últimas, se recogerán los trabajos que se han realizado con la finalidad de estudiar los tres factores principales en la visibilización de las religiones en España: el numérico, el jurídico y el patrimonial. Se incluirá también previamente un apartado de carácter general en el que se tendrán en cuenta las obras y publicaciones que de modo general o transversal tratan varios (o todos) estos factores.

(…)

La visibilización jurídica en España se gradúa en niveles. El máximo corresponde al catolicismo, reconocido en la propia Constitución de modo explícito en su artículo 16,3: «Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones». En el caso católico dichas relaciones de cooperación se basan en tratados internacionales firma- dos entre el Estado Español y la Santa Sede en 1979, recién aprobada la Constitución. En el segundo nivel están las tres religiones (o confesiones) que tienen acuerdos de cooperación firmados en 1992 con el Estado Español: el cristianismo evangélico, el judaísmo y el islam. En tercer lugar están los grupos religiosos que han sido reconocidos por la Comisión Asesora de Libertad Religiosa (CALR) del Ministerio de Justicia como de notorio arraigo, pero que carecen de acuerdos como los anteriores, ya se ha citado que se trata de los mormones desde 2003, los Testigos de Jehová desde 2006, el budismo desde 2007 y el cristianismo ortodoxo desde 2010. En el cuarto nivel están los grupos religiosos que aparecen inscritos en el antes citado Registro del Ministerio de Justicia pero sin ulteriores acuerdos ni reconocimientos. Por último en el quinto nivel estarían aquellos colectivos que, a pesar de autodefinirse como grupos religiosos o iglesias, no se registran (por no estimarlo de interés o por alguna otra razón) o no se ha tramitado completamente por razones diversas (de índole administrativa) su registro por el Ministerio de Justicia. Por tanto desde el punto de vista jurídico no son correctamente visibilizados como tales, sino generalmente como asociaciones culturales. Muchos de los trabajos ya citados a lo largo de este artículo han tocado alguno de es- tos asuntos, aunque la visibilización no resultase el enfoque central. Un organismo que resulta por tanto clave en buena parte de los procedimientos de reconocimiento de los grupos religiosos en España es la CALR, ya hemos visto que reconoce el notorio arraigo (paso previo a la firma de acuerdos), pero también es consultada para la inscripción en el Registro de un grupo determinado. Esta Comisión, además de los miembros que representan a la administración (entre los que se cuentan los responsables de relaciones con las confesiones del Ministerio) y a las confesiones, incluye expertos, generalmente profesores universitarios que suelen ser juristas (en algún caso hay sociólogos como el ya citado Joan Estruch o arabistas como Bernabé López que repasaremos en el apartado siguiente) muchos de los cuales han desarrollado una producción de interés para nuestro tema; repasaremos los trabajos de algunos de ellos.

(…)

Francisco Díez de Velasco

Universidad de La Laguna

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