Según recogió la prensa, más de doscientas personas pertenecientes a diversos estamentos universitarios de la UCO tomaron posesión de sus cargos el 27 de febrero de 2015 en una ceremonia “de jura o promesa” desarrollada en el salón de actos del Rectorado, presidida por el rector, José Carlos Gómez Villamandos, y el equipo de gobierno de la UCO. “Decanos y directores de centros, directores y secretarios de departamento, adjuntos y cargos dependientes del rector o de los vicerrectorados, equipos de dirección de los centros, coordinadores de máster y grado, personal docente e investigador, catedráticos y titulares, personal de administración y servicios, representantes estudiantiles y de diversos consejos, protagonizaron un acto con gran asistencia de público”.
Pues bien, como podemos comprobar ahora en las fotos que ha colocado la propia UCO en su página de Flickr, la jura o promesa se realizó ante un crucifijo (de notables dimensiones, además) apoyado sobre un libro, presumiblente sagrado.
Los regidores de la Universidad de Córdoba demuestran, por enésima vez, su falta de respeto a la libertad de conciencia de los universitarios y de la ciudadanía en general, y su conculcación de la aconfesionalidad estatal exigible a una entidad pública. Hechos más graves, si cabe, al tratarse de la institución pública por excelencia donde se supone que se desarrolla y enseña el pensamiento crítico, la racionalidad, y el derecho
Aunque la fórmula del juramento es legal, creemos que debe eliminarse en el ámbito institucional, sólo debe haber promesa pública ante los ciudadanos, no juramento ante ningún ente sobrenatural.