En respuesta a una proposición de una diputada de la gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP), Valérie Boyer, en la que se evocaba la creación de un seguro que se hiciera cargo de los gastos de la circuncisión religiosa, Bachelot descartó de forma rotunda esa posibilidad en declaraciones a la emisora de radio "RMC".
"Apelo a la responsabilidad de los médicos. Se trata claramente de un fraude a la Seguridad Social, cuando la operación se realiza por motivos religiosos y se pretende que esté bajo la cobertura de una prescripción médica", afirmó la ministra francesa.
En Francia, los gastos de la circuncisión por motivos médicos corren a cargo de la Seguridad Social y, según la diputada Boyer, pueden alcanzar entre 500 y 1.000 euros por niño.