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«La religión ha metido las narices donde no debía»

Entrevista a Javier Sádaba, El catedrático de ?tica pronuncia una conferencia en Valladolid sobre los valores en la profesión médica

En un tono claro, contundente y, sobre todo, muy convincente, Javier Sádaba, filósofo vizcaíno, lejos de argumentaciones abstractas y enrevesadas saca su mejor dialéctica para dar su punto de vista sobre temas tan controvertidos como el aborto, la eutanasia o la clonación terapéutica. Catedrático de Ética en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona, pronunció en Valladolid la conferencia sobre 'Valores, su diversidad y la profesión médica'.
-¿Qué son los valores?
-Todo aquello que nos hace crecer en humanidad, lo que pasa es que después hay otro tipo de valores como los estéticos, de habilidades, técnicos… Los derechos humanos, por ejemplo, son valores.
-¿Y el límite entre el bien y el mal?
-Un poeta decía un pelo separa el bien del mal, pero un pelo importantísimo. La separación en último término viene dada por el mismo concepto de bien y de mal. Si está bien ayudar, está mal humillar. Son dos caras que se oponen.
-¿La ética y la religión intentan ir por el mismo camino?
-Son distintas. La ética no necesita para nada de la religión, eso es un cuento que nos llevan metiendo, entre otros, los clérigos desde hace mucho tiempo y uno empieza a estar bastante harto de que se mezcle con tanta frecuencia. Y en este país de manera especial, donde la religión ha metido las narices donde no debía.
-La bioética se encarga de vigilar el mal uso de los avances médicos, ¿que es lo que provoca el miedo social por los avances?
-Primero, la bioética no solo se ocupa de poner límites, sino también trata de promover bienes, lo que pasa es que también pone semáforos por donde no se puede pasar. Lo que sí es verdad es que hay un miedo bastante difundido e irracional por la falta de conocimiento. Cuando se dice que la clonación vendría a ser una fotocopia de una persona es totalmente falso, un clonado total sería como un gemelo. De todas formas, siempre ha habido una reacción contra los grandes avances.
-¿Cuáles son los criterios de la bioética?
-La bioética es una parte de la ética, utilizar la moral respecto a los nuevos avances tecnológicos y sobre todo biotecnológicos. Hay distintas morales, pero yo opto por las más exigentes, ya que a las personas no hay que tratarlas jamás como instrumentos, sino pensando que el otro es un reflejo de uno mismo.
-En España, ¿realmente se hace caso a los Comités de Bioética?
-Yo tengo bastantes objeciones, primero porque la selección es a dedo y por medio de los políticos de turno. Yo creo en ese sentido que son poco democráticos. Y después, porque son meramente consultivos, se les hace caso si les da la gana. No ocurre lo mismo en Inglaterra que tiene una fuerza extraordinaria, pero en España suelen ser comparsas. Finalmente, a la hora de hablar tampoco se les llama. Por ejemplo, la ley del aborto la han hecho en el Ministerio de Igualdad y ni si quiera se ha consultado a esta comisión.
-¿Considera en algún caso al aborto un asesinato?
-No si está dentro de las doce semanas, en donde aún son un conjunto de células y no hay un individuo humano o con los supuestos que indica la ley. Un asesinato sería abortar a los siete u ocho meses.
-Pero la ley está en las catorce semanas, ¿qué diferencia entonces supone una semana más o menos?
-Yo personalmente lo dejaría en las 12, en Alemania por ejemplo está en 12, en Holanda casi son las 18… Todo es gradual, siempre hay un grado de incertidumbre, pero también de sentido común. Yo digo las 12 porque aunque empiece a formarse el cerebro, no puede haber ningún tipo de dolor.
-¿Considera ética la clonación con fines terapéuticos?
-Sin duda. Y con fines reproductivos también, si se dieran las condiciones técnicas y alguien tuviera verdadera necesidad, como unos padres que hubieran perdido a un hijo y quisieran tener a alguien muy parecido. Yo creo que eso de manera individual se puede hacer porque al final saldría alguien que se parece al otro menos que un gemelo.
-Entonces, ¿está a favor de que se hagan clones?
-Sí. La naturaleza nos está dando clones constantemente, ¿quién se escandaliza porque haya gemelos? Es una mala imagen que se tiene, un clon tendría más diferencias que un gemelo. No hay que tener miedo a la clonación genética, sino a la política e ideológica. Un clon no sería igual a otro, incluso podría ser totalmente distinto porque culturalmente puede cambiar, pueden ser físicamente igual y parecerse intelectualmente en mucho, pero pueden desarrollar cualidades muy distintas.
-Si se hiciera de forma colectiva…
-Entonces estaría en contra porque si lo hiciera el Estado no tendría ningún poder para hacerlo y la biodiversidad saldría perdiendo.
-¿Qué importancia da a los valores morales de cada persona?
-La máxima, los valores morales son los que hay que promover por encima de todo. Que yo diga que cada uno haga lo que le dé la gana, no quiero decir que haga el mal, sino que uno es libre. Yo prohibiría algo que estuviera mal como la ablación del clítoris.
-¿ Y la eutanasia?
-Estoy completamente a favor, siempre que sea tal. Es más, creo que hubiera sido mucho más importante haber legalizado la eutanasia que el aborto. Es un sufrimiento inútil que tendríamos que aceptar aunque todavía tengamos muchos prejuicios, sobre todo religiosos.
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