Algunos, como el de La Rambla o Archidona -que nombró alcaldesa perpetua a la patrona-, aseguran que continuarán acompañando a los santos
La decisión adoptada el pasado fin de semana por Izquierda Unida de incorporar a sus estatutos que “los cargos públicos no participarán en actos religiosos representando a las instituciones” es un elemento que, aunque fiel a los principios de laicidad de la coalición, pone en aprietos y contradicción a muchos dirigentes locales que participan de diferentes formas en actos como romerías, procesiones en honor del patrón o la patrona o la Semana Santa. Estas son las respuestas obtenidas por Andalucesdiario.es:
Antonio Osuna, Carcabuey (Córdoba): “Estoy de acuerdo con la teoría, pero es difícil llevarlo a cabo”. Una de las fiestas más importantes, y por lo que el municipio es conocido, es el Corpus Christi. Esos días, la mayoría del pueblo se vuelca para confeccionar kilométricas alfombras de colores que adornan las calles del municipio. Además, es un importante reclamo turístico para Carcabuey, situado en el corazón de la Subbética cordobesa.
Juan Jiménez, La Rambla (Córdoba): “A mí me parece muy bien que se adopten estos acuerdos, pero los cumplirá cada afiliado dependiendo de sus creencias”. El patrón del pueblo es San Lorenzo, y su festividad se celebra en agosto. El alcalde recoge al patrón a la salida de la procesión y lo acompaña hasta el encierro, sin llegar a entrar en la iglesia.
Manuel Sánchez, Archidona (Málaga): “No me parece un elemento para incluir en un estatuto”. El alcalde participa en la procesión de la patrona con la vara de mando de la alcaldía. En 2003 el Pleno Municipal, con IU en el gobierno, nombró a la patrona alcaldesa perpetua.
Antonio Nogales, Pedrera (Sevilla): “Me parece coherente y acertado que no se presidan actos religiosos, y todo lo estatutario hay que cumplirlo”. En el municipio se celebra una salida al campo en honor a Don Carnal, el domingo anterior al miércoles de ceniza. Es, junto a los carnavales, la fiesta con mayor participación ciudadana.
Fidel Romero, La Roda de Andalucía (Sevilla): “Yo soy ateo, pero me parece una pasada, será muy difícil cumplirlo”. Las fiestas patronales se realizan en honor a la Virgen de Los Llanos, el 8 de septiembre, y el alcalde ofrece el bastón de mando a la virgen. Durante estos días el ayuntamiento organiza un acto de reconocimiento a vecinos del pueblo.
Juan Lorenzo Pineda, Alameda (Málaga): “Me parece un sinsentido que se imponga, debería ser cada alcalde el que decida”. Ningún miembro del equipo de gobierno participa en actos religiosos representando a la institución.
Noelia Rodríguez, Humilladero (Málaga): “Lo veo bastante bien, estamos en un estado laico”. Ni la alcaldesa ni ningún concejal del equipo de gobierno participan como cargos públicos en los actos religiosos.
Las respuestas y posturas de los alcaldes ni siquiera dependen de sus creencias personales. Juan Lorenzo Pineda es alcalde de Alameda desde 2007. Es cristiano de base y se define como “militante de la parroquia”. Cuando en 2007 llegó a la alcaldía decidió no participar institucionalmente en ningún festejo religioso. No comparte la decisión tomada por su formación política. “No me parece bien que se imponga, que cada alcalde valore según la idiosincrasia de sus pueblos”, explica a este periódico. A pocos kilómetros de Alameda se encuentra el municipio de La Roda de Andalucía, perteneciente a la provincia de Sevilla. Su alcalde, Fidel Romero, se considera ateo, lo que no le impide hacer ofrenda del bastón de mando de la alcaldía a la patrona. “Creo en una educación laica y en la separación de poderes”, asegura Romero, que considera que la participación en actos con componentes religiosos entran dentro de su función institucional.
La alcaldesa de Humilladero, Noelía Rodríguez, se muestra alejada de los festejos religiosos, tanto a nivel personal como institucional. “No comparto este tipo de principios, para mí no tienen sentido”, asegura la regidora, que “nunca” ha recibido ningún reproche de ninguna cofradía por no asistir a sus actos. También reconoce que “el camino ya estaba hecho” al no existir la tradición de que la corporación municipal haga acto de presencia en eventos con carácter religioso. Humilladero siempre ha estado gobernado por IU o por el Partido Comunista. “Con las hermandades o las cofradías se colabora desde el Ayuntamiento como con cualquier organización”, añade Martínez.
Hay alcaldes para los que la decisión de IU supone un dilema. “No concibo una procesión del patrón sin representación municipal”, asegura Juan Jiménez, veterano regidor de La Rambla, que acompaña a San Lorenzo cada diez de agosto en su salida procesional. Jiménez explica que se limita a recoger al patrón a las puertas de la iglesia, sin entrar al templo, acompañándolo durante todo el recorrido hasta volver el punto de partida. “Yo no voy a disgusto, me lo pide el cuerpo”, concluye.
Juan Jiménez, alcalde de Archidona, acompaña a la patrona del pueblo, la Virgen de Gracia, con la vara de mando durante la procesión. En 2003, con IU en la alcaldía, la virgen fue nombrada por el pleno municipal como alcaldesa honorífica y perpetua. “No estoy de acuerdo con lo que dice la jerarquía eclesiástica, pero la sociedad civil se articula de diferentes formas” . No participar en estos actos supone para este alcalde “alejarte de la sociedad a la que intentas representar”. Jiménez considera, y así quiso dejar claro a este periódico, que durante la Asamblea Andaluza, “se han aprobado muchos documentos y se ha llegado a muchos acuerdos. Este solo ha sido uno más y se le está dando demasiada importancia”
IDENTIDAD LOCAL Y SENTIMIENTO RELIGIOSO
Los alcaldes consultados por este periódico comparten el principio de separación de estado e iglesia. Entonces, ¿por qué es tan complicado llevar a la práctica y genera posturas y comportamientos tan diferentes? El catedrático de Antropología Social de la Universidad de Sevilla Isidoro Moreno considera que “una vez producida la separación Iglesia-Estado” habría que distinguir entre actos “que son litúrgicos y tienen un fuerte contenido de creencias religiosas y aquellos cuya principal dimensión es hoy la de expresar la identidad local”. Ámbitos que para Moreno “no están enfrentados pero que no son equivalentes”.
Moreno, que no encuentra justificación para la asistencia de alcaldes o concejales en los eventos de “carácter exclusivamente litúrgicos”, cree que no existen problemas cuando se trata de “rituales que, aun teniendo elementos religiosos (o deportivos, o musicales, etc.), su principal dimensión es hoy la identitaria para la mayoría de los ciudadanos”.
Mor
eno también hace una crítica a lo que denomina el “municipal-cofradierismo”, algo que va más allá de la colaboración entre instituciones públicas y colectivos religiosos. Se trata de “una especie de parasitismo mutuo que no es sano para ninguna de la partes”. Más que medidas como las adoptadas por IU a nivel interno, es el “sentido común” el que debe de regir estas cuestiones para Moreno, que lanza la siguiente pregunta a modo de reflexión: “¿Tampoco van a estar en la recepción del equipo de fútbol local si este logra un ascenso de categoría porque el fútbol pueda ser el moderno opio del pueblo?”.
ANDALUCÍA LAICA APLAUDE LA MEDIDA
“Nos parece los más adecuado y acertado porque viene a responder al principio de laicidad”, responde con contundencia Manuel Navarro, coordinador de Andalucía Laica, que considera que alcaldes y concejales “no pueden participar como representantes en actos que en sí mismos son particulares”. Navarro cree que desde el momento que una autoridad preside un acto religioso “se está confundiendo a la ciudadanía” sobre el papel “que debe desempeñar el estado. Navarro considera que la participación de representantes públicos en actos religiosos “de manera más consciente o menos supone una utilización de la religión con una finalidad electoral”.
Alcalde de Córdoba de IU asistiendo a un acto de la romería del Rocio
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